Por Heidi Maldonado
Nació y creció en Jefferson City, en el centro de Misuri, en Estados Unidos. Conoció a su esposo con quien lleva 31 años de casada y tiene dos hijas (de 23 y 25 años) en el Connecticut College. Disfruta hacer senderismo, pasear, leer y, a veces, ver la televisión, Emily in Paris fue su última serie favorita.
Inició su carrera trabajando para el gobierno de EE.UU. Empezó en la Comisión Federal de Comercio (FTC), en la Oficina de Competencia, donde adquirió su primera experiencia. Luego de pasar por varios puestos diferentes en la FTC decidió probar en la práctica privada y es cuando aterriza en Hogan & Hartson, que acabó fusionándose con Lovells tras su salida. Durante su estancia en la firma se rodeó de un gran grupo de mujeres líderes, entre ellas, una de sus socias en Hogan, Christine Varney, quien fue nombrada fiscal general adjunta de Defensa de la Competencia en el Departamento de Justicia del Gobierno del presidente Obama. Como buenas amigas, Varney le pidió que se uniera a ella como jefa de Gabinete para luego obtener el puesto como fiscal general adjunto en funciones de Defensa de la Competencia durante unos tres años y medio antes de volver a la práctica privada. Fue vicepresidenta de Derecho y Política Global de la Competencia de General Electric (GE) y es para el 2019 cuando decide volver a la práctica privada, eligiendo así a Clifford Chance porque justo había sido cliente de la firma mientras estaba en GE durante cinco años.
En Clifford Chance la nombraron copresidenta del Equipo Global de Defensa de la Competencia, forma parte del Wider Leadership Group y del Comité de Dirección de las Américas y, recientemente, a partir del 1 de mayo, se convirtió en la primera socia directora Regional para las Américas. Con un extenso currículo y un largo camino recorrido en el mundo del derecho, les presentamos en #mujeresyliderazgo a nuestra invitada Sharis Arnold Pozen.
Eres la primera socia que se convierte en directora regional para las Américas de Clifford Chance, cargo que asumió el pasado 1 de mayo…¿Cuáles son las prioridades de tu gestión para seguir impulsando el crecimiento de la firma?
He estado trabajando estrechamente con Evan Cohen en la transición a socia directora Regional, incluyendo las formas de tomar lo que me ha precedido y llevarlo adelante. También he estado trabajando con nuestro director de Operaciones y nuestro director Financiero para asegurarme de que entiendo realmente los datos y las diferentes áreas de práctica. Los clientes serán sin duda mi prioridad, sobre todo porque yo era cliente de Clifford Chance. Pero también continuaré la trayectoria que nos hemos marcado para crecer en las Américas. Es una de las principales prioridades estratégicas de la firma.
Más allá de un loable reconocimiento a tu trayectoria, ¿qué significado tiene para ti el convertirte en la primera mujer en ocupar el cargo?
Significa mucho para mí. Llevo mucho tiempo defendiendo la diversidad, la equidad y la inclusión, y saber que con mi nombramiento tendremos por primera vez paridad de género en nuestro Grupo de Liderazgo Ejecutivo es realmente estupendo.
Tenemos muchas mujeres líderes en la empresa, en todo el mundo, que me animan. Y tengo la suerte de poder contar con Connie Heng, nuestra socia directora regional para Asia-Pacífico, como mentora, guía y amiga. Somos las dos socias directoras regionales de nuestra empresa.
¿Qué tanto te ha costado llegar a la posición en la que hoy te encuentras tomando en cuenta factores tan reales como la escasa presencia de mujeres en puestos de dirección o sociatura en las firmas del magic circle?
Las cosas están cambiando para mejor, incluso para las mujeres que ocupan puestos directivos en bufetes de abogados internacionales. Creo de verdad en la idea de que “hay que verlo para serlo”. Y he tenido grandes modelos a lo largo de mi carrera. Por ejemplo, después de la facultad de Derecho, cuando entré en la Comisión Federal de Comercio, muchos de los comisarios eran mujeres. Y en Hogan tuve muchos grandes mentores, hombres y mujeres. Y cabe destacar que en el DOJ trabajé para la segunda mujer que ocupaba el cargo de ayudante del fiscal general en más de 100 años, lo cual es sorprendente y asombroso a la vez. También trabajé con muchas mujeres líderes en GE. No cabe duda de que para alcanzar cualquier logro en el mundo del derecho se necesita valor, perseverancia y autenticidad en el entorno actual. Así que no es necesariamente fácil, pero tampoco imposible.
¿Cómo te planteas el futuro de Clifford Chance y cuál es tu compromiso con la firma?
El futuro de Clifford Chance es muy prometedor. Tenemos un líder maravilloso, nuestro socio director Global, Charles Adams, quien ha desempeñado varias funciones de liderazgo en la firma y ha trabajado en Estados Unidos durante muchos años. Conoce bien nuestra práctica en las Américas y comprende la contribución que hacemos a la firma global.
En mi opinión, sólo habrá unos pocos ganadores cuando se trate de bufetes globales. Clifford Chance es ahora un claro líder y, en última instancia, continuará en esa posición. Nuestros clientes reconocen el tipo de servicios jurídicos de alta calidad que prestamos y el alcance global que ofrecemos. Y yo me comprometo a mantener y mejorar nuestra increíble reputación, al tiempo que seguimos potenciando nuestros puntos fuertes en Estados Unidos.
¿El plan estratégico de 2023 de la firma en qué se centrará?
La firma global tiene tres prioridades estratégicas que continuarán en 2023:
- Nuestra expansión en las Américas,
- Aceleración en el sector de Inversores Financieros en América y a nivel global,
- Integración completa de nuestros equipos en Europa Central y Oriental y en el Reino Unido.
¿Cómo ves el panorama en las Américas desde las áreas que lideras para este año?
Este año hay algunos vientos en contra, todas las empresas lo sienten. La inflación se está estabilizando, lo que es una buena noticia, pero sigue habiendo aprensión en todos los mercados. Y hay un impacto lógico en los servicios jurídicos. Por suerte, Clifford Chance está bien protegido: tenemos una gama de prácticas que nos permite superar esos vientos en contra y hacerles frente.
También creo que deberíamos hacer una pausa y reconocer que pasamos dos años en una pandemia que todo el mundo, con razón, parece querer olvidar. Todos estábamos en casa, las calles y las oficinas estaban vacías. Y creo que todavía estamos saliendo de esa época angustiosa y adaptándonos a cómo se va a trabajar en el futuro. Curiosamente, a pesar de la pandemia, 2022 fue un año espectacular para muchas empresas de servicios jurídicos. Puede que eso sea difícil de igualar, especialmente con los vientos en contra a los que se enfrenta la economía, pero en conjunto, todo va bien este año.
El cambio llegó a la industria legal y la está transformando, por lo que ahora los despachos no solo deben establecer objetivos firmes y compromisos en cuanto a diversidad e inclusión para el género, la raza, la etnia y la representación LGBTQ +, sino que además deben alinear sus estrategias a los criterios ESG…¿Qué papel juega y jugará Clifford Chance en estos desafíos que están marcando el futuro de los servicios legales?
Hemos sido y seguiremos siendo una empresa líder en diversidad e inclusión. Somos una de las únicas firmas que cuenta con una campaña continua sobre Diversidad, Equidad e Inclusión encarnada por alguien como Tiernan Brady, nuestro director Global de Inclusión. Tiernan se incorporó a Clifford Chance tras liderar con éxito campañas a favor de la igualdad de derechos matrimoniales en Irlanda y Australia. Sus esfuerzos nos han enseñado cómo enfocar la inclusión y la igualdad de forma diferente e integrarla en el núcleo de todo lo que hacemos. Como él dice, es una campaña, pero una campaña que no tiene fin. Seguiremos subiendo el listón.
También creo que la profesión jurídica está despertando en estos temas, ya que ahora los clientes penalizan a los bufetes cuando sus equipos no son diversos, lo que obliga a un cambio significativo. Cuando trabajaba en GE, discutíamos constantemente cómo podíamos mover la aguja y ayudar a nuestros socios de los bufetes a entender el tipo de diversidad que esperábamos como clientes. Nuestros clientes nos están llevando a ello, al igual que el resto del mundo. En pocas palabras, la gente quiere trabajar con equipos diversos.
¿Qué tanto ha variado la cultura y mentalidad de los despachos?
La tecnología ha transformado muchas cosas, incluido el ejercicio de la abogacía. La pandemia demostró que podíamos trabajar a distancia y mantener nuestra rentabilidad y productividad. Eso nos ha transformado milagrosamente, y la tecnología impulsa gran parte de ese cambio. Es un momento increíblemente emocionante en el que integramos rápidamente estos cambios en nuestra forma de prestar servicios a los clientes.
El DE&I también ha cambiado. Ahora hay muchas más mujeres en las facultades de Derecho -creo que las mujeres representan más del 50 % en la mayoría de las facultades- por lo que el equilibrio de género está cambiando rápidamente. Ahora también somos conscientes de que tenemos que centrarnos y asegurarnos de que todos nuestros colegas saben que tienen un lugar en Clifford Chance. Es esencial que nos centremos en hacer que nuestra empresa sea acogedora para todos y en garantizar que haya espacio para que todos crezcan, se desarrollen y pertenezcan a ella.
¿Es la sostenibilidad una palanca de atracción y retención del talento?
Por supuesto, Clifford Chance ha estado en la vanguardia del trabajo ESG, estableciendo nuestra junta ESG y ayudando a nuestros clientes a través de estas aguas inexploradas. Nuestro anterior socio principal, Jeroen Ouwehand, realmente dio prioridad a la ASG, y ese enfoque continúa.
Tenemos un compromiso climático que es importante cuando pensamos en nuestra cartera de clientes y en la parte “medioambiental” de ESG. En cuanto a los elementos sociales y de gobernanza, recurrimos a nuestro Código de Conducta, que nos obliga a cumplir las normas más estrictas y garantiza que nuestros valores estén en el centro de todo lo que hacemos.
¿La sociedad demanda ser más sostenible y diversa?
Por supuesto que sí. La próxima generación nos exige más porque es su futuro. Tenemos su futuro en nuestras manos y nuestros clientes lo tienen en las suyas, así que debemos ser muy conscientes de ello. Y en Clifford Chance somos muy conscientes de nuestros compromisos tanto en materia de sostenibilidad como de diversidad.
¿Cuál es la gran materia pendiente de las firmas legales en materia de diversidad e inclusión?
Una gran asignatura pendiente es entender el mundo después del COVID, y cómo lidiar con el impacto y el aislamiento que nos afectó a todos de alguna manera. Volver de eso, ser empáticos y comprensivos con la gente que ha visto cómo el virus devastaba sus comunidades, especialmente muchas comunidades minoritarias donde el impacto del virus se amplificó.
Otra asignatura pendiente es el futuro del trabajo y la finalidad de la oficina. Sabemos que nuestra mano de obra puede mantener muy bien la rentabilidad y la productividad con un horario flexible, pero preocupa que se pierda algo en términos de esprit de corp y de cultura. La tutoría, los encuentros informales y el ejemplo a seguir no se traducen al cien por cien cuando estamos en vídeo, así que, ¿cómo nos adaptamos para conservar ese valor?
Es necesario tener referentes femeninos en todos los ámbitos y especialidades jurídicas, en las mesas de debate, en los medios de comunicación, en los claustros de las escuelas de negocios, en las cátedras y en los consejos… ¿Qué se necesita para que esto se dé?
Hace falta mucho. Poner a las mujeres en esos puestos, en la judicatura, en los consejos de administración, en puestos de liderazgo, asegurarse de que tenemos esas voces diversas en la mesa para empezar, es increíblemente importante. Y una vez que se empieza, se convierte en un efecto de red, como diríamos en mi mundo antimonopolio. Se construye sobre sí mismo, aunque no siempre de forma natural y no necesariamente, por eso es tan importante que las leyes estén cambiando, exigiendo que los consejos de administración tengan un 50 % de diversidad, y que las empresas establezcan objetivos y desarrollen iniciativas. Nuestra empresa ha fijado objetivos de inclusión en materia de género, etnia y LGBTQ+ para que se nos exija un estándar, porque esa diversidad de pensamiento es lo que puede guiarte en tiempos inciertos y hacia el éxito continuado.
¿Cómo se lidera en tiempos tan convulsos como los que estamos viviendo ahora?
Liderar en estos tiempos de incertidumbre es ser proactivo, anticiparse a cosas que no siempre se pueden prever. Debemos estar siempre en primera línea, tratando de ver a la vuelta de las esquinas. Y mantener a los equipos cerca, comunicándoles y escuchándoles, es fundamental.
Debemos aceptar que la incertidumbre es la norma, apoyarnos en ella e intentar comprenderla. La clave está en comunicar. Si nos comunicamos más y con más frecuencia, si somos conscientes de la comunicación con los diferentes públicos a los que nos dirigimos y nos aseguramos de que existe un sentido de propósito y pertenencia, eso nos ayudará a superar estos tiempos difíciles.
En pocas palabras
¿Qué es lo más inteligente que te han dicho nunca (y quién lo dijo)?
Una de mis mentoras, Christine Varney, me dijo dos cosas que siempre he recordado. Éramos socias en Hogan & Hartson y me trasladé con ella al Departamento de Justicia.
El primer consejo: no trabajes para nadie que no tenga en cuenta tus intereses. Por supuesto, en aquel momento, cuando era júnior, pensaba que no tenía elección sobre con quién trabajar. Pero siempre tienes elección: debes ser tú quien mire por tu propia carrera.
Segundo consejo: puedes tenerlo todo, pero no necesariamente al mismo tiempo. Ese fue un concepto muy útil para mí, a medida que avanzaba en mi carrera jurídica.
¿Quién (para bien o para mal) ha sido la persona que más ha influido en tu carrera? Por qué?
Mi marido. Encontré un verdadero socio en mi cónyuge. También es abogado, aunque ejerce en un área muy distinta del derecho. Me apoyo en él constantemente, para que me ayude a criar a nuestras hijas y como caja de resonancia de ideas y consejos. Tenerlo ahí creyendo constantemente en mí ha sido increíblemente útil.
Mi padre también tuvo una influencia increíble: era padre soltero y una persona realmente increíble. También añadiría a Christine Varney, mi amiga y mentora de toda la vida, quien ha sido una gran influencia.
¿Un libro?
The Overstory, de Richard Powers, y Just Mercy, de Bryan Stevenson, cambiaron mi vida. Just Mercy me ayudó a entender el sistema judicial estadounidense y cómo ha fracasado, así como el fenomenal trabajo que el autor está realizando con la Equal Justice Initiative. The Overstory cambió por completo mi forma de ver los árboles y de pensar sobre la naturaleza.
¿Una canción?
No tengo una canción favorita. Escucho de todo: música clásica, pop, R&B, jazz, de todo. Uso Spotify, que te da las estadísticas de lo que has escuchado en el último año, ¡y mi hija siempre dice que la variedad de mis resultados es abrumadora!
¿Un recuerdo de la infancia?
Éramos una familia atípica a finales de los 60 y los 70, con mi padre como padre soltero, criando a una hija de 4 años y dos hijos preadolescentes. Y para la celebración del bicentenario, teníamos que vestirnos con trajes coloniales para un programa escolar. Era un acontecimiento importante que se celebraba en el estadio de fútbol del instituto. Mi padre sabía hacer muchas cosas, pero coser un traje colonial no era una de ellas. Hice algo que me pareció que estaba bien, pero que no era suficiente. Cuando la madre de una de mis amigas me vio con mi disfraz improvisado, me dijo que quería hacerme uno de verdad. Le estuve muy agradecida por hacerlo. Nunca olvidaré lo que sentí al ser tan “diferente” y cómo la amabilidad de alguien suavizó todo eso, haciéndome sentir que pertenecía al grupo.
¿Una clave para el éxito?
La clave del éxito es escuchar y oír de verdad a la gente. No se trata sólo de escuchar, porque se puede escuchar, pero no oír. Ya se trate de nuestros clientes, de mis colegas abogados o de profesionales de los negocios, escuchar de verdad es un don.
Esto es algo que me enseñó mi padre: Tienes dos ojos, dos orejas y una boca, y eso significa que debes escuchar y mirar el doble de lo que hablas.¿Qué te inspira?
La gente que persevera es resistente y utiliza su vida para influir en el mundo. En mi trayecto a la oficina en Washington solía pasar junto a tres estatuas: Winston Churchill frente a la embajada británica, Nelson Mandela frente a la embajada sudafricana y Mahatma Gandhi, en una de las plazas de Washington D.C. Ver esas tres estatuas casi a diario fue muy inspirador y humillante.
¿Un consejo para las nuevas generaciones?
Mi consejo a más corto plazo: Pienso en nuestros nuevos asociados contratados en los últimos años, que acaban de empezar a conocer en persona a sus compañeros de equipo, y en las familias que no tuvieron las celebraciones habituales de graduaciones y otros acontecimientos importantes de la vida. Mi consejo es que reconozcamos que muchos de nosotros perdimos algo durante la pandemia, y que especialmente nuestros jóvenes están sufriendo esas pérdidas. Debemos asegurarnos de reconocerlo, incluso mientras perseveramos.
La pandemia fue una dificultad, y debemos reconocerlo incluso mientras intentamos superarla. La vida continúa y el sol vuelve a salir cada día a pesar de las dificultades. Pero creo que debemos reconocer que esos dos años fueron duros. Pero lo superamos, y tenemos que darnos un poco de gracia mientras salimos de ello y nos reajustamos.
Mi consejo a largo plazo sería que reconocieras que tienes control sobre tu carrera. Tómatelo en serio y ejerce ese control de forma constructiva e intencionada. Además, encuentra a las personas que más te interesan y confía en ellas para que te guíen. Tuve mucha suerte de contar con varias personas en mi vida en las que podía confiar para obtener buenos consejos.
¿De qué te sientes orgullosa?
Estoy muy orgullosa de nuestro equipo antimonopolio de Clifford Chance, especialmente de nuestro equipo antimonopolio de Estados Unidos. Me asocié con mis colegas Tim Cornell y Brian Conklin para crear este equipo en los últimos cuatro años, y hemos tenido un gran éxito. Contamos con grandes miembros. Y cuando nuestros clientes internacionales con sede en EE.UU. empezaron a recurrir a nosotros para un servicio integral en materia de defensa de la competencia, supimos que habíamos conseguido crear algo especial. Estoy orgullosa de lo bien que nos hemos compenetrado y conectado con el equipo global de Antimonopolio para construir un legado. Me llena de orgullo que Clifford Chance nos diera el entorno y la plataforma para hacerlo.
¿Qué te queda por hacer?
Siempre queda trabajo por hacer. Pero como me aconsejó un buen amigo cuando me nombraron RMP, “tómate tu tiempo porque siempre hay trabajo por hacer”.
Como socia directora regional para las Américas, reconozco que Clifford Chance tiene un legado muy real y sólido en las Américas. Tenemos que seguir creciendo y aprovechando nuestra huella global y nuestras fabulosas prácticas globales en beneficio de nuestros clientes.