Por Heidi Maldonado
En Líder Legal le hemos dado seguimiento a la batalla judicial entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la administración del líder opositor Juan Guaidó, en cuanto a la potestad de las 31 toneladas de oro de las reservas venezolanas resguardadas en el Banco de Inglaterra.
Desde el mes de noviembre de 2021 se esperaba una sentencia de la Corte Suprema del Reino Unido, y no fue sino hasta el pasado 29 de julio cuando la jueza Sara Cockerill falló a favor de la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) designada por Guaidó.
Tras un juicio de cuatro días que acabó el 18 de julio, Cockerill, de la división Comercial, consideró que no puede dar por buenas las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano que anularon los nombramientos de Guaidó a esa junta, al no haber “base legal” en el Reino Unido para hacerlo.
La jueza no ha autorizado, sin embargo, al equipo opositor acceder a las reservas -debe determinarse en otra audiencia- a pesar de que la junta sí se considera válida y Guaidó es reconocido por el Gobierno británico como el único presidente legítimo, de forma interina, del país latinoamericano.
Sarosh Zaiwalla, socio principal de Zaiwalla & Co., en representación de la “Junta de Maduro” del BCV, comentó a Líder Legal que “esta es una sentencia desafortunada que en última instancia se basa en una estrecha cuestión de derecho sobre el reconocimiento de las sentencias extranjeras. Se trata de un caso sin precedentes, dado que el más alto tribunal de otro país, interpretando su propia constitución, consideró que los actos del Sr. Guaidó eran ilegales. Sin embargo, el Tribunal inglés se vio obligado por normas técnicas, desarrolladas en diferentes contextos, a negar la cortesía y la deferencia a esas sentencias extranjeras, y a tratar los actos ilegales del Sr. Guaidó como “actos de Estado”. El BCV está estudiando un recurso de apelación”, puntualizó.
El abogado agregó que “la Junta de Guaidó montó un vociferante ataque contra la independencia e imparcialidad del TSJ. El BCV observa que la jueza estuvo de acuerdo con la mayoría de sus críticas sobre la fiabilidad de estas pruebas, que consideró no cumplían con el estándar de pruebas convincentes requeridas para impugnar a los jueces del tribunal supremo de un país extranjero”.
“Es significativo que la jueza no haya aceptado el argumento de la Junta de Guaidó de que el no reconocimiento de las sentencias del TSJ por parte del Tribunal Inglés significa que la Junta de Guaidó puede ahora dar instrucciones al Banco de Inglaterra sobre las reservas de oro de Venezuela. La jueza ha rechazado expresamente conceder a la Junta de Guaidó las declaraciones que pretendía, por lo que el caso continuará ahora en el Tribunal de Comercio”, sentenció Sarosh Zaiwalla.
Continúo señalando que “El BCV sigue preocupado porque el efecto acumulativo de las sentencias del Tribunal inglés parece conceder a una simple declaración del Gobierno del Reino Unido que reconoce como jefe de Estado a una persona sin control ni poder efectivo sobre ninguna parte de ese Estado, la facultad de desposeer a un banco central extranjero del control sobre los activos que posee en el Reino Unido”.
Finalmente, el abogado Sarosh Zaiwalla, de la firma Zaiwalla & Co, dijo que “el BCV continuará llevando este caso ante el Tribunal para asegurar que los activos soberanos venezolanos sean preservados y salvaguardados en beneficio del pueblo de Venezuela”.
Conozca los antecedentes del litigio y las repercusiones que podría tener la resolución en el Derecho Internacional.