Rosa Vidal: “el cliente, la eficiencia y el talento son tres conceptos esenciales en la abogacía de los negocios”

9 de julio|
Por Heidi Maldonado

Rosa Vidal es abogada del Estado desde el año 1997, durante su carrera ha ocupado diversas posiciones en distintas administraciones públicas y organismos como la Autoridad Portuaria de Castellón, el Tribunal Económico Administrativo Regional de Valencia, el Tribunal de Arbitraje de Contratación Pública o la Radio Televisión Valenciana, entre otras. Desde el año 2006 es socia de BROSETA -firma miembro de la Red Legal Iberoamericana- y desde 2016 dirige la firma, donde también ejerce la dirección del área de Derecho Administrativo / Público y otras funciones alineadas con su especialización, como por ejemplo su participación como árbitro en la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA).

Desde su posición en el despacho ha dirigido diversas actividades en pro de la diversidad e inclusión, pero fuera del entorno de la propia firma también lo ha hecho y forma parte del Consejo asesor de Smart Women, para potenciar el desarrollo del talento femenino, y también pertenece a la asociación Women Action Sustainability (WAS).

Es castellonense, cuenta que es madre de dos hijos encantadores, con un marido maravilloso e hija de dos trabajadores incansables, una maestra de escuela y un pequeño empresario. “Me considero una persona con una inquietud permanente por el aprendizaje y los retos”. Su clave para el éxito es la disciplina e inconformismo, la inspira la naturaleza en estado puro y las personas y sus vivencias.

Con la abogada hablamos sobre el papel de la mujer no solo en el sector legal sino también en la sociedad en general y nos hizo un repaso sobre cómo ve el panorama para lo que queda de 2021 en las áreas de práctica que lidera dentro de la firma. 

Como socia directora de BROSETA, ¿qué importancia tiene este cargo para ti, tomando en cuenta factores reales como la escasa presencia de mujeres en puestos de dirección o sociatura?

Para mí es una enorme satisfacción, pero también una exigente responsabilidad, dirigir una firma de servicios profesionales como BROSETA, más aún siendo una realidad constatable la escasa presencia aún de la mujer en puestos directivos.

En cualquier caso, no me cabe duda de que veremos cada vez con mayor frecuencia cómo la situación se va equilibrando y encontramos más mujeres en posiciones directivas. El objetivo debe ser, en la medida de lo posible y siempre en base a criterios de excelencia, trabajar para que este proceso sea llevado a cabo con cierta agilidad.

¿Qué iniciativas has liderado desde tu posición a favor de la diversidad e inclusión, no solo para ser aplicadas dentro de la firma sino también fuera de ella?

En el ámbito de BROSETA, ya con anterioridad a mi llegada a la dirección, la firma tenía una clara y definida política en favor de la diversidad y la inclusión. En este sentido, por ejemplo, contamos desde 2014 con un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para la adopción de medidas para aumentar la presencia de mujeres en puestos directivos y comités de dirección; contamos también con diferentes distintivos que nos acreditan como firma impulsora de igualdad a nivel nacional y regional, y seguimos criterios de selección basados en la profesionalidad y la valía, en los cuales se anula cualquier discriminación de género, entre otros aspectos.

De manera más reciente, ya desde mi posición en la dirección, pero con el apoyo y trabajo de todos los socios de la casa, hemos impulsado en los últimos años un Comité interno de Diversidad e Inclusión que se encarga de velar por todas estas cuestiones en la firma, desarrollando en la órbita de este órgano, por poner algún ejemplo, un bonito proyecto de inclusión y formación laboral llamado BROSETA Diversity & Inclusion, en el que colaboramos con organizaciones de referencia en España como Fundación Adecco, Fundación Prodis o Asindown, entre otras, con la intención tanto de ayudar y estar cerca de los colectivos más desfavorecidos, como de hacer partícipes y contagiar a toda la firma del compromiso con el talento sin etiquetas y sin género.

Fuera del entorno de la propia firma, formo parte del Consejo asesor de Smart Women, para potenciación y desarrollo del talento femenino, y de manera reciente hemos creado una asociación llamada Women Action Sustainability (WAS), que es una suerte de think tank formado por destacadas directivas del tejido empresarial español, y que tiene como objeto influir para que la sostenibilidad y los aspectos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) formen parte de las decisiones al más alto nivel empresarial, potenciando y dando visibilidad al talento femenino.

¿Cuál es el papel de la mujer en el sector legal y en nuestra sociedad en general?

De manera general, los impedimentos desde un punto de vista jurídico a la hora de acceder a determinadas posiciones o llevar a cabo ciertas responsabilidades por el hecho de ser mujer son ya muy aislados en nuestro entorno. Los procesos profesionales son cada vez más competitivos y en ellos lo determinante no es la condición de género, sino las competencias y cualidades profesionales de cada individuo. No obstante, muchas mujeres no se atreven a aceptar retos de altos nivel, desde mi opinión por motivos educacionales y culturales que hay que superar.

Si hablamos de mujeres abogadas (pero también de hombres abogados), en estos momentos tenemos una generación con una excelente calidad en materia de conocimiento y unas altas dosis de rigor técnico en su desempeño. Nuestra responsabilidad es ayudar a estas nuevas generaciones a convertir esos valores en una excelencia profesional plena, que considere cuestiones adicionales y absolutamente necesarias como las dotes comerciales, el pensamiento estratégico, la capacidad para discernir y poner el foco en lo importante, etc.

¿Cómo logramos una sociedad más inclusiva y justa en términos de equidad, igualdad y diversidad de género?

Trabajando día a día para que eso sea posible. En la esfera personal, asumiendo que la corresponsabilidad en nuestro entorno (en el hogar, con la familia, etc.) es esencial para el desarrollo de estas cuestiones.

Además, poniendo en valor el entorno formativo. Desde los colegios hasta las universidades y centros de posgrado han normalizado desde hace muchos años la presencia y el papel destacado de la mujer, y esto ha hecho posible, de forma general en todas las disciplinas académicas, que nuestra posición en el ámbito profesional haya crecido de manera considerable tanto en la propia penetración en las plantillas de las empresas como en la responsabilidad de las funciones asumidas.

Junto con esto, las empresas (y la Administración Pública) tienen que seguir haciendo un trabajo intenso para agilizar este proceso de cambio, dotando a los profesionales con planes de carrera y de conciliación pensados para que ninguna persona tenga que renunciar a una trayectoria brillante por no encontrar un equilibrio con sus obligaciones personales o familiares; firmando acuerdos de manera continuada con altas instituciones para el impulso de la igualdad en las organizaciones, etc.

¿Por qué el mundo anglosajón está más avanzado en políticas de diversidad e igualdad que Latinoamérica?

En el mundo anglosajón se ha vivido una etapa de prosperidad y desarrollo social y económico más plena en las últimas décadas. Los gobiernos, con independencia de la posición ideológica mantenida, no han sido un obstáculo para este desarrollo, como quizá sí pueda haber sucedido en Latinoamérica. Y, como he dicho antes, el entorno formativo y la empresa han sido esenciales en el impulso y normalización de estas cuestiones.

Latinoamérica, sin embargo, ha vivido estas décadas de una manera más convulsa, sin un desarrollo social, formativo y cultural estable en el que integrar también y poner en valor la relevancia del talento y de las personas sin etiquetas.

Flexibilidad, innovación, poner en el centro al cliente y a sus necesidades, empatía, un abogado más humano y un cambio de cultura son las tendencias muy marcadas y los ejes en los que debería trabajar el sector legal…¿Qué opinas al respecto?

Todos estos conceptos son esenciales en el día a día de la abogacía de los negocios, si bien desde mi punto de vista pondría el foco en tres cuestiones clave: cliente, eficiencia y talento.

Cliente, en el sentido de entender que la relación con nuestros clientes ha cambiado. Ya no solo somos operadores jurídicos, o al menos nosotros lo entendemos así. Somos compañeros de nuestros clientes. Estamos a su lado tanto en las necesidades propias de ámbito legal que pueda tener, como de una manera global y transversal en el desarrollo e implementación de sus estrategias. Y, acompañándoles, claro está, en los buenos momentos, pero sobre todo en las épocas duras.

En segundo lugar, la eficiencia es esencial en nuestro entorno, pues vamos hacia estructuras donde necesitamos que la labor del abogado se focalice de manera permanente en la creación de valor sostenible. Tenemos que apoyarnos en la tecnología para eliminar tareas u obligaciones redundantes, y que el know how de nuestros equipos se dedique a la maximización del valor para el cliente y para la firma.

Y por último, si bien no menos importante, el talento, pues somos una profesión que se basa en el valor de su capital humano, y tenemos que tratar de conectar y retar a nuestro talento de manera permanente, tanto desde la perspectiva profesional como la personal, con proyectos y planes de carrera ambiciosos y atractivos, para que las grandes promesas de la profesión y los talentos consolidados quieran formar parte de nuestros proyecto de crecimiento.

¿Cómo ves el panorama para este 2021 en las áreas de práctica que lideras en la firma?

En relación con el área de Derecho Administrativo / Público que dirijo, este año estamos teniendo una actividad notable, pues a las habituales cuestiones propias de nuestro ámbito de actuación hemos sumado una intensa labor de asesoramiento a nuestros clientes en el actual escenario COVID, con cuestiones como la Responsabilidad Patrimonial de la Administración, para la exigencia de los daños y perjuicios sufridos por los diferentes sectores y actividades económicas por las medidas implementadas por las Administraciones Públicas en el contexto de la pandemia.

Adicionalmente, también estamos percibiendo interesantes oportunidades sectoriales en el ámbito de la Energía y la Transición Ecológica o la nueva Movilidad, entre otros, fruto del impulso de las políticas de Pacto Verde, Digitalización y Sostenibilidad de la Unión Europea en su ambicioso Plan de Recuperación Next Generation.

En pocas palabras…

¿Qué es lo más inteligente que te han dicho nunca (y quién lo dijo)?

“Sed agradecidos a la institución en la que acabáis de entrar, porque gracias al legado de las personas que han sido Abogados del Estado con anterioridad a vosotros, hoy podéis sentiros orgullosos del paso que habéis conseguido. Pero no olvidéis nunca el legado”. Nos lo dijo un miembro del Tribunal de Abogados del Estado en la oposición que aprobé. Me acuerdo muchas veces y entronca con la gratitud y la fuerza del legado.

¿Quién (para bien o para mal) ha sido la persona que más ha influido en tu carrera?

Mi marido, y para bien. ¿Por qué? Porque es una persona que deja mucho espacio y libertad a su alrededor, con una creatividad y empatía fuera de lo normal en un profesional jurídico y que siempre me aporta puntos de vista diferentes a los míos.

¿Un deporte?

El Judo, te enseña a competir sin hacer daño, y exige una disciplina y un respeto, propio de su origen, fuera de lo común.

¿Una canción?

Dos: Mediterráneo de Los Ronaldos, y Perfect, de Ed Sheeran.

¿Se te da la cocina, cuál es tu plato estrella?

No se me da bien, soy la encargada de la logística. Me encanta un buen arroz.

¿Un recuerdo de la infancia?

Los veranos con mis amigos.

¿Una clave para el éxito?

Disciplina e inconformismo.

¿Qué te inspira?

La naturaleza en estado puro, una caminata con poca conversación escuchando el sonido de los árboles.

¿Una frase inspiradora?

Hay muchas, depende del día. Me inspiran más las personas y sus vivencias que las frases. Por quedarme con una ahora, “Comienza haciendo lo que es necesario, después lo posible y de repente estarás haciendo lo imposible”, de San Francisco de Asís. Todo tiene su proceso, nadie nace siendo experto y se requiere trabajo y constancia.

¿Qué lección te ha enseñado la pandemia?

La rapidez con la que puede desaparecer todo, y a su vez la fuerza de la unión para salir adelante.

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