Lo más importante para el desarrollo de una firma o área legal

22 de noviembre de 2022 |
Por Fernando Razeto P, asesor de firmas y gerencias legales 

En muchas de mis conversaciones con abogados, tanto de firmas legales como de áreas legales corporativas, encuentro que ellos saben que deben hacer algo para mejorar y varios tienen muy buenas ideas, pero la mayoría no tiene en cuenta qué iniciativas aisladas y, sobre todo, desconectadas de los objetivos de su organización, pueden resultar en un gasto en lugar de una inversión. Es más, dichas iniciativas podrían incluso terminar afectando o impidiendo el logro de los objetivos.

Toda organización debe tener muy claro sus objetivos, pero es bastante común que muchas no los tengan. He visto casos en donde, por ejemplo, los socios de una firma legal no tienen por escrito sus objetivos, pero creen coincidir en ellos. Sin embargo, cuando se sentaron a hablar al respecto tenían puntos de vista muy distintos. Siguiendo con ese ejemplo, todos los socios coincidían que un objetivo debía ser crecer, pero para algunos ello implicaba llegar a tener oficinas propias en algunos países de la región y para otros, implicaba simplemente tener 10 abogados más. Por ello, antes de implementar cualquier iniciativa se debe tener los objetivos de la empresa claramente definidos.

Lo más importante para el desarrollo de una firma o área legal es tener objetivos claros. A partir de ello, todos los demás aspectos de la firma o del área se deben alinear a los mismos. Es decir, todo lo que se haga debe ayudar a lograr ello. Desde cómo se estructura la organización o el área, pasando por cómo se organiza el trabajo, hasta el perfil de los abogados a contratar.

Muchas veces las organizaciones no dedican tiempo a definir sus objetivos porque, por un lado, creen que todos sus miembros los tienen claros y piensan igual y, por otro, creen que solo lo lograrán contratando a algún consultor que los involucrará en un proceso tedioso, del cual no entenderán mucho y que al final les dejará un documento que terminarán archivando. Sin embargo, eso no debe ser así. Sin duda, tener la asesoría de un profesional ayudaría muchísimo, pero dicho profesional debe ser un facilitador y debe ser práctico. El fin de ese esfuerzo no debe ser desarrollar un documento que casi siempre termina archivado, sino más bien lograr que al final todos tengan bien claro cuáles son los objetivos de la organización. Ello puede significar simplemente un párrafo o unos pocos bullets. En el caso de las áreas legales se debe tener en cuenta que forman parte de una organización más grande que ya debe contar con objetivos claros y se deben asegurar de alinear a ellos todo lo que hagan.

En realidad, definir los objetivos es algo que debería ser muy sencillo, pero es sumamente importante para tener claro hacia dónde vamos de modo que se puedan desarrollar las estrategias que ayuden a lograr dicho fin. Ello va a implicar definir un plan detallado con tareas, recursos y asignación de responsabilidades. Llevarlo a cabo de esa manera va a permitir establecer metas realistas, pero siempre alineadas a los objetivos de la organización.

Me tomó un tiempo decidir escribir un artículo sobre este tema porque es algo que para muchos se da por descontado en cualquier organización, pero para mí resulta sorprendente la gran cantidad de organizaciones que no toman en cuenta algo tan básico. No pongamos la carreta delante de los caballos y no mal gastemos nuestros recursos si no tenemos claro cuáles son los objetivos de la organización.


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