Por Heidi Maldonado
José Luis Suárez Parra, de la firma colombiana Gómez-Pinzón Abogados, es nuestro invitado en este ciclo de entrevistas con los socios directores más destacados de Iberoamérica.
Es abogado y siempre ha querido serlo, está convencido del poder que tiene su trabajo pues está seguro que el derecho es un mecanismo de transformación para el bien de la sociedad, “como líder de Gómez-Pinzón he buscado que el sistema en el que nos movemos evolucione un poco más rápido para que mi equipo se mueva como el país y la sociedad lo necesitan”.
“Desde que recuerdo he tenido muchas ganas de transformar y creo que con lo que hago, puedo hacerlo. Considero que, ejerciendo la profesión puedo generar un cambio en la sociedad y por ende contribuyo en la construcción de un mejor país”.
Hablamos de las prácticas y políticas que ha puesto en marcha dentro del despacho para favorecer el crecimiento y retener el talento femenino, de sus principales retos y desafíos para mantener a GPA en una posición de liderazgo y nos contó sobre la gran materia pendiente de las firmas de la región en materia de diversidad e inclusión.
¿Cuál crees es tu papel como líder de una firma como Gómez-Pinzón Abogados?
Lo resumiría en dos cosas: lo primero es hacer que toda la organización sienta que lo que estamos haciendo vale la pena. Estamos trascendiendo nuestra profesión y ayudamos a construir un mejor futuro, por eso quisiera que todos mis compañeros encuentren una razón que los haga despertarse todos los días para ir a trabajar. Lo segundo, es lograr canalizar toda esa energía positiva para que se logren las cosas y así poner a la firma en el lugar privilegiado que hoy tiene en el mercado colombiano y en la región.
¿En toda tu trayectoria qué caso/asesoría ha marcado en ti un antes y un después?
En Gómez-Pinzón hemos estamos en muchas de las asesorías y transacciones más relevantes en la historia empresarial colombiana. Tengo el privilegio de haber sido asesor de Ecopetrol, en el año 2011, durante el proceso de democratización de Ecopetrol S.A., bajo las reglas especiales de la Ley 1118 de 2006, a través de una oferta pública inicial (IPO) en la Bolsa de Valores de Colombia y posteriormente acompañarlos en la inscripción de las acciones en mercados internacionales.
Esto fue un hito en el país porque fue un proceso realmente novedoso, masivo, que logró llegar a todos los ciudadanos, hasta el punto de venderse en los supermercados, y me llena de orgullo decir que nosotros fuimos quienes acompañamos esa estrategia tan disruptiva para el mercado colombiano.
Formas parte de la firma desde hace más de 29 años, pero en el 2013 alcanzas el puesto de socio director, ¿qué balance haces de tu gestión, a la fecha, en cuanto a errores y aciertos?
El principal acierto que logramos junto a los socios fue haber alcanzado la transición de una firma tradicional a una empresa prestadora de servicios jurídicos. Como empresa tenemos un objetivo común claro: hacer las cosas de manera excelente, pero en forma distinta y por eso nos hemos apalancado en herramientas tecnológicas que mejoren el servicio al cliente. En otras palabras, transformamos una idea y la hicimos una realidad que ha generado resultados positivos.
En mi opinión también construimos el mejor lugar para trabajar. Formamos una firma que es diversa en su equipo, que se preocupa por el bienestar y crecimiento constante de sus miembros, y que todos los días piensa en qué más podemos hacer para lograr el equilibrio que se necesita en este reto del derecho de los negocios. Esto es un logro enorme para quienes compartimos esta filosofía.
En contraste con lo anterior, una característica que se convierte en nuestra oportunidad de mejora ha sido nuestra impaciencia, pues cuando las cosas no han salido como esperamos, generalmente ha sido por el afán de querer que sea inmediato. En otras palabras, hemos comprendido que, a las personas, y sobre todo a los abogados, nos cuesta adaptarnos el cambio por la manera en que estamos educados y la forma en la que ejercemos nuestra profesión.
A un año y medio de la pandemia, ¿cómo está GPA y cómo se plantean el futuro?
Para GP el proceso de transformación digital ya llevaba más de año y medio, a marzo de 2020, y gracias a esto, durante la pandemia, pudimos enfocarnos en entender las necesidades de nuestros clientes y dedicar nuestro esfuerzo a acompañarlos en los retos que les trajo a ellos la pandemia.
Hoy, estamos operando ya de forma híbrida tanto en Bogotá como en Medellín. Implementamos una aplicación que le permite a nuestros funcionarios reservar su oficina y las horas que la requiere, de acuerdo con su intención de asistir presencialmente. De esta manera, sabemos quién asiste por si debemos tomar precauciones, pero además abrimos la puerta para lograr el balance entre lo laboral y familiar que nos trajo esta coyuntura.
Estos meses de experiencia desde la virtualidad y el excelente servicio que hemos podido brindar a nuestros clientes, en este esquema de trabajo, ha sido una experiencia enriquecedora porque nos llevó a ser aún más oportunos, eficientes y cercanos.
GP sigue creciendo, proyectándose y construyendo hacia un futuro cercano que plantea una reactivación importante en distintos sectores.
Vemos que en general todas las prácticas han tenido un repunte en lo corrido del año; corporativo, fusiones & adquisiciones, así como las financiaciones han tenido un movimiento importante. Vienen transacciones importantes y se han anunciado privatizaciones, contando además de que el área de litigios también ha tenido bastantes consultas que se derivan en buena medida de la coyuntura post pandemia.
Hemos visto como los sectores de telecomunicaciones, tecnología, energías renovables, y plataformas y pasarelas de pago continúan y continuarán generando noticia.
El país necesita crecer, así será, y seguro GP estará con nuestros clientes en este camino.
¿Qué compromisos se han trazado, desde la firma, con Colombia y Latinoamérica?
Nuestro compromiso con la sociedad y el país ha estado presente desde que empezamos a trabajar hace 29 años.
Somos pioneros en el trabajo Pro Bono en Colombia y somos grandes impulsores en la región de su práctica. De hecho, los abogados de la firma en 2020 hicieron 4460 horas en servicio Pro Bono, y en lo que va corrido de 2021, 3751.
También tenemos desde hace varios años un comité de diversidad e inclusión que desde mucho antes de que el tema fuera una tendencia mundial, ha liderado en el sector legal políticas que garanticen equidad en todos los sentidos y un equipo mucho más inclusivo.
Estamos comprometidos, además, con el apoyo a los emprendedores colombianos. Hace más de tres años diseñamos un programa que brindaba servicios legales de altísima calidad a quienes apostaban por sus propios negocios, contribuyendo así a la seguridad jurídica de las nuevas empresas, a su proyección y expansión a distintos mercados.
Todos estos esfuerzos, sumados a un ejercicio profesional ético, responsable y coherente, los trabajamos conjuntamente con nuestra Alianza Affinitas, que está compuesta por firmas líderes en México (Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes), Chile (Barros & Errazuriz) y Perú (Miranda & Amado). Nos sentimos orgullosos de estar presentes en la región con nuestros bufetes hermanos, con quienes contribuimos al desarrollo de nuestros países y de la región.
¿Cuál son los tres principales retos y desafíos, desde tu visión como socio director, para mantener a GPA en una posición de liderazgo dentro del mercado colombiano y fuera de él?
Los retos son y siguen siendo los mismos: el primero es lograr tener el mejor equipo, lleno de motivación, especialmente en un momento complicado y de incertidumbre como el que estamos viviendo por culpa de la pandemia.
Lo segundo es entender más rápidamente las consecuencias totales del COVID-19. Las compañías más exitosas seremos las que descifremos en forma veloz el impacto y capitalicemos las oportunidades de repensar, recrear y reconstruir todo. Considero que los que no actuarán en este momento por susto, comodidad o los que digan que no van a cambiar nada porque así ha sido exitosos, van a perder.
Por último, seguimos teniendo el reto de aprender y apropiarnos de las ventajas tecnológicas que hoy tenemos a nuestro alcance, siempre con el objetivo de beneficiar a nuestros clientes; Ser más eficientes por y para ellos, y brindarles con esto el mejor servicio.
Desde la innovación y la tecnología, ¿cómo están orientando sus servicios legales?
Uno de los grandes aprendizajes de la pandemia fue el incorporar la tecnología a la prestación de nuestros servicios, a pesar de que nosotros ya veníamos trabajando en el tema más de un año y medio antes de la primera cuarentena. Teniendo como propósito el cliente, junto con nuestro equipo de innovación, hemos venido desarrollando nuevos productos y servicios apalancados en la tecnología, que buscan hacer más eficiente la prestación de nuestro servicio, con el fin de dar un mayor valor agregado, más información, mayor agilidad en la respuesta y buscando tener más cercanía.
Para lograr esto, hemos venido trabajando en diferentes frentes y con diferentes grupos de trabajo en la firma, los cuales van desde automatización de documentos, document management, contract management, e-learning y hasta proyectos de inteligencia artificial.
¿Cómo ves el panorama desde el sector legal en Colombia tomando en cuenta la realidad política, social y económica del país y qué se puede esperar para estos últimos meses del año?
Cuando el país crece y le está yendo bien como ahora, a todos nos va bien. Sin embargo, los años electorales siempre están envueltos de incertidumbre sobre lo que va a pasar.
Existe una ralentización que se acentúa con ciertos candidatos, pero en general, este es un momento de repensar muchos factores sobre la estrategia de las compañías. La verdad es que las elecciones tendrán un impacto muy grande en las actividades económicas del país, y como empresarios debemos entender la coyuntura y prepararnos para enfrentarla de la mejor manera, con todo lo que se requiera para minimizar cualquier impacto que pueda venir.
¿Qué prácticas y políticas han puesto en marcha dentro del despacho para favorecer el crecimiento y retener el talento femenino?
En Gómez-Pinzón hemos estado trabajando en diferentes frentes para retener y beneficiar el talento femenino tanto de abogados como de los miembros de la dirección corporativa que trabajan en la firma.
En primer lugar, implementamos una política de maternidad extendida y de paternidad extendida que le otorga a las madres 30 días calendario adicionales a los de ley y a los hombres 20 días hábiles adicionales a los de ley. Este beneficio busca equilibrar la participación de ambos padres en el cuidado de sus hijos, manteniendo el balance vida-trabajo, y evidencia nuestro compromiso con la equidad de género.
Adicionalmente, tenemos una política de Flex Time, que está prevista para hombres y mujeres en determinadas circunstancias, como el primer año siguiente a la licencia de maternidad, en el que los beneficiarios pueden trabajar medio tiempo con una reducción del salario únicamente del 15 %.
Finalmente, tenemos la Política de Diversidad e Inclusión que se enfoca en aspectos generales de la inclusión en la firma, y una Política de Equidad de Género, específica en los aspectos clave para retener el talento femenino y hacer de la cultura y ambiente de la organización unos aspectos coherentes con nuestra voluntad de cerrar la brecha de género. Así mismo, tenemos una Política de Empleo Inclusivo, que tiene como objetivo fomentar la igualdad en nuestros empleados, candidatos, clientes y todos los grupos de interés que están involucrados en nuestros procesos. Además, nuestro Sistema de Administración de Talento -SAT- se basa en criterios objetivos para hombres y mujeres, y de ahí se determina la posición de los trabajadores en la firma, así como los salarios de los mismos.
A título ilustrativo, tenemos un porcentaje de mujeres socias más alto que el de las demás firmas del mercado, siendo este del 30 % (cuando el promedio de las firmas en Colombia es del 15 %) y tenemos el compromiso de que siempre debe haber mínimo una mujer en el comité ejecutivo de la firma.
¿Qué iniciativas has liderado, desde tu posición, a favor de la diversidad e inclusión no solo para ser aplicadas dentro del estudio sino fuera de él?
Entre el 2020 y 2021, en el marco de Women in the Profession (WIP) del Vance Center, Capítulo Colombia, Gómez-Pinzón participó en la redacción de la Guía de Buenas Prácticas para la Contratación, Retención, Desarrollo y Promoción del Talento Femenino en Firmas de Abogados, la cual fue acogida por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), siendo una de las primeras firmas en ratificarla, así como uno de los primeros en firmar la Declaración de Diversidad e Inclusión de la ANDI. Además, desde mi posición de managing partner, he promovido la implementación de las políticas antes mencionadas y la destinación de recursos para el Comité de Diversidad & Inclusión, de forma tal que se realicen eventos relevantes en términos de diversidad e inclusión para las personas que trabajan en la firma, nuestros clientes y la industria en general.
¿Cómo está el porcentaje de paridad dentro de la firma?
Normalmente, en Gómez-Pinzón tenemos un porcentaje de paridad constante, que cambia levemente año tras año. Así, para agosto de 2020 había un 51 % de mujeres vs. un 49 % de hombres, mientras que en el 2021 había 55 % de mujeres vs. un 45 % de hombres.
¿Cuál es la gran materia pendiente de las firmas de la región en materia de diversidad e inclusión?
La gran deuda es ser verdaderamente más diversos e incluyentes. Si bien en la industria las mujeres han ganado una mayor participación y todavía tenemos mucho por mejorar en general (como la inclusión de más mujeres en niveles de socios y managing partners), considero que el verdadero reto está en lograr inclusión de otras poblaciones que tradicionalmente no han sido incluidas en la industria legal, y en especial en las firmas. Es por eso que dentro de Gómez-Pinzón, como parte del Comité de Diversidad e Inclusión, tenemos cinco líneas de acción en las que trabajamos para lograr este propósito (Equidad de Género, Personas con Discapacidad, Comunidad LGTBIQ, Diversidad Étnica y Racial y Equidad y Movilidad Social).
En Gómez-Pinzón hemos comenzado a trabajar en estos temas y actualmente tenemos un abogado con discapacidad visual en nuestro equipo de Corporativo y M&A. Además, tenemos desde hace más de tres años una alianza con Best Buddies, para contratar personas con discapacidades en nuestro equipo de la Dirección Corporativa y también nos apoyamos en la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) para hacer realidad las políticas de empleo inclusivo.
Finalmente, dentro de la Línea de la Comunidad LGTBIQ, hemos estado trabajando en proyectos y alianzas con entidades nacionales e internacionales, para lograr que la firma sea un aliado en sus proyectos y los miembros de esta comunidad se sientan incluidos. Entre otras cosas, nuestras políticas de Maternidad y Paternidad Extendidas son aplicables a parejas del mismo sexo que tengan hijos o adopten.
Flexibilidad, innovación, poner en el centro al cliente y a sus necesidades, empatía, un abogado más humano y un cambio de cultura son las tendencias muy marcadas y los ejes en los que debería trabajar el sector legal… ¿qué opinas al respecto?
Estoy totalmente de acuerdo y creo que son cosas que actualmente ya hacemos en GPA y que venimos haciendo desde hace un tiempo. Esa ha sido nuestra filosofía desde hace 29 años que nacimos y cada año ratificamos que debemos seguir por ese camino que nos trazamos.
En pocas palabras…
¿Qué es lo más inteligente que te han dicho nunca (y quién lo dijo)?
Lo que me dijo mi papá: “aproveche ahora para leer porque después no le queda tiempo”. Efectivamente ya no me queda tiempo.
¿Quién (para bien o para mal) ha sido la persona que más ha influido en tu carrera? ¿Por qué?
Yo diría que todos mis socios son personas que desde su expertis y personalidad me han permitido ser el líder que soy actualmente.
¿Un deporte?
Buceo.
¿Una canción?
My way, de Frank Sinatra.
¿Se te da la cocina, cuál es tu platillo estrella?
La paella.
¿Un recuerdo de la infancia?
Montar bicicleta por las calles de Bogotá.
¿Una clave para el éxito?
No creer en el éxito.
¿Qué te inspira?
La gente.
¿Una frase inspiradora?
La mejor manera de empezar algo es dejar de hablar de ello y empezar a hacerlo. (Walt Disney)
¿Qué lección te ha enseñado la pandemia?
Que nada es absoluto o permanente, todo puede cambiar en un segundo.
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