Por Heidi Maldonado
Hoy nuestro invitado en el ciclo de entrevistas a los managing partners más destacados de Iberoamérica es Daniel Jiménez, socio fundador de la firma SLJ Abogados.
Es muy familiar, disfruta del tiempo que pasa con sus hijos y su mujer por encima de cualquier otra cosa. Le encanta el deporte, viajar y la buena mesa. Es abogado por vocación, disfruta cada día y está agradecido por aun, después de 25 años, mantener la misma ilusión que cuando comenzó a trabajar. Solo espera poder ayudar a otros abogados a enamorarse de la profesión, como le sucedió hace muchos años.
Cree que el reto para una firma boutique es prestar un servicio cercano y de primer nivel a los clientes que iguale o supere al que prestan las grandes firmas globales. En el despacho que lidera aplica el principio de la igualdad, favorece la conciliación y apoya el crecimiento profesional de las abogadas.
Le gusta el golf y todas las canciones de Whitney Houston, su clave para el éxito es la perseverancia, el esfuerzo, tenacidad, ilusión y corazón y lo inspira su familia.
¿Cuál crees es tu papel como líder de una firma como SLJ Abogados?
Mi papel es de todoterreno, soy el director jurídico, el director comercial, el director financiero y el responsable de marketing. Al final soy no solo un abogado, sino un empresario que debe gestionar todos los aspectos del negocio.
¿Qué balance haces de tu gestión, a la fecha, en cuanto a errores y aciertos?
Creo que han sido más aciertos que errores, pero por supuesto ha habido cosas que habría hecho de forma diferente si hubiera sabido lo que sé hoy. En cualquier caso, creo que la experiencia como socio de Ashurst, despacho en el que trabajé hasta 2014, es la que más me ha ayudado en esta etapa profesional en la que, por primera vez en mi carrera, trabajo por cuenta propia y tengo la responsabilidad de gestionar un despacho. Al final, liderar un departamento legal de un gran despacho no es muy distinto de dirigir una firma legal tipo boutique.
A dos años de la pandemia, ¿cómo está SLJ Abogados y cómo se plantean el futuro?
Acabamos de tener el mejor año de nuestra historia tanto en facturación como en rentabilidad y podemos decir con orgullo que tenemos entre nuestros clientes a muchas empresas de primera línea nacional e internacional. Estamos situados justo donde queremos; en el campo de los litigios complejos de naturaleza civil/mercantil y penal económico. En el futuro pensamos en la incorporación de algún abogado senior, que complete el equipo dándonos más capacidades en algún área específica. Pertenecemos a IR Global, una red internacional de firmas legales, que está teniendo un gran crecimiento en el mundo y queremos potenciar la colaboración con los despachos que integran dicha red.
Recientemente Expansión los destacó entre los 25 despachos más productivos…¿Cuáles son los tres principales retos y desafíos, desde tu visión, para mantener a la firma en una posición de liderazgo?
El reto para una firma boutique es prestar un servicio cercano y de primer nivel a los clientes que iguale o supere al que prestan las grandes firmas globales. No nos obsesiona el crecimiento, lo más importante es la consistencia y la rentabilidad. Queremos seguir siendo independientes, pero manteniendo nuestros acuerdos de colaboración con algunas de las mejores firmas nacionales e internacionales dedicadas a la litigación compleja.
Aunque hay mucho camino por delante, ya se están generando debates acerca del metaverso y su impacto en las ramas del mundo jurídico, ¿se están preparando para esta nueva realidad?
La realidad es que no, no tenemos todavía analizada la cuestión de cómo puede afectar esa nueva realidad del metaverso a nuestra profesión y los servicios que prestamos. Pero esperamos ponernos al día rápidamente.
El cambio llegó a la industria legal y la está transformando, por lo que ahora los despachos no solo deben establecer objetivos firmes y compromisos en cuanto a diversidad e inclusión para el género, la raza, la etnia y la representación LGBTQ +, sino que además deben alinear sus estrategias a los criterios ESG…¿Qué papel juega y jugará el despacho en estos desafíos que están marcando el futuro de los servicios legales?
Nosotros no solo creemos en la igualdad, es que es una de las razones principales por las que somos abogados, a cualquier jurista le repugna cualquier tipo de discriminación o trato injusto a una persona por razón de cualquier condición. A lo largo de los 8 años de vida del despacho el número de mujeres y hombres que hemos contratado es equilibrado y las oportunidades de progresión en la firma son exactamente las mismas.
¿Cómo ves el panorama en Iberoamérica desde las áreas que lideras para este 2022?
Creo que, tras superarse la pandemia, va a ofrecer grandes oportunidades para firmas especializadas en litigios con experiencia en asuntos de carácter internacional, sobre todo en el ámbito de los arbitrajes comerciales y de inversiones. Hemos tenido varias colaboraciones con firmas de distintos países latinoamericanos en estos años, sobre todo con Argentina, Panamá y Brasil, pero nos gustaría expandir esas relaciones e intervenir en más asuntos vinculados con los países hermanos de Latinoamérica.
¿Qué prácticas y políticas han puesto en marcha dentro del despacho para favorecer el crecimiento y retener el talento femenino?
El despacho favorece la conciliación y apoya el crecimiento profesional de las abogadas que, sin ninguna duda, tienen más difícil que los hombres progresar y llegar a la cima de la profesión. Es triste que algunas abogadas no quieran acceder a la condición de socias por el sacrificio exagerado que la sociatura puede conllevar para la mujer, sobre todo si es madre. Es una pérdida inmensa de talento para la sociedad y para los despachos de abogados. Para retener el talento femenino hay que hablar con las mujeres sobre sus necesidades, inquietudes, miedos, ambiciones y fomentar que participen de igual manera que los hombres en la configuración y cultura de la firma. Una firma que integra plenamente a las mujeres es, en mi experiencia, un lugar de trabajo mucho mejor para todos.
Además, es necesario implantar medidas concretas que faciliten la conciliación. En este sentido, la firma está completamente digitalizada lo que permite trabajar desde el propio domicilio en caso de necesidad. Somos totalmente contrarios el presentismo y promovemos la libertad de los profesionales para fijar libremente la hora de entrada y salida de las oficinas, lo importante no es el número de horas dedicadas al trabajo, sino la productividad de ese tiempo. También incentivamos que no se trabaje en fin de semana o días festivos salvo supuestos excepcionales y debidamente justificados. Además, desde hace años el despacho tiene jornada intensiva los viernes, de modo que la jornada laboral finaliza a las 15:00, sin que ello haya afectado a la productividad. Somos un despacho con un nivel de exigencia muy alto pero que favorece que los abogados dispongan de todo el tiempo libre posible, sean felices y se desconecten del trabajo.
¿Cómo está el porcentaje de paridad dentro de la firma?
50 %, hay tres trabajadores que son mujeres y tres que somos hombres.
¿Cuál es la gran materia pendiente de las firmas en materia de diversidad e inclusión?
Seguramente la conciliación, en especial de las mujeres que son madres. En mi opinión, se debe facilitar soluciones como la jornada continua para que sea posible compatibilizar el ejercicio de la profesión con la maternidad. La productividad en una jornada continua bien organizada y con todos los medios que nos da la tecnología puede ser exactamente el mismo que en una jornada completa.
Flexibilidad, innovación, poner en el centro al cliente y a sus necesidades, empatía, un abogado más humano y un cambio de cultura son las tendencias muy marcadas y los ejes en los que debería trabajar el sector legal…¿Qué opinas al respecto?
Hay que empatizar con el cliente y con sus problemas. El abogado debe defender los intereses de sus clientes como si fueran los suyos, esto no ha cambiado ni cambiará. No concibo otra forma de ejercer la profesión. Es también imprescindible dotarse de las mejores herramientas informáticas para que sea posible trabajar desde cualquier dispositivo y lugar. Hay que fomentar el conocimiento y la formación continua del abogado. Vemos también que la hiperespecialización y la colaboración con otras firmas es el camino de éxito para las firmas pequeñas, si quieren hacerse un hueco en el mercado.
En pocas palabras…
¿Qué es lo más inteligente que te han dicho nunca (y quién lo dijo)?
Lo meritorio no es ganar pleitos es perderlos y aun así mantener la confianza del cliente. Me lo dijo un abogado que no sabía nada de pleitos, pero sí mucho de cómo ganarse y mantener la confianza de los clientes.
¿Quién (para bien o para mal) ha sido la persona que más ha influido en tu carrera? Por qué?
Diría que son dos, Ernesto Diaz-Bastién y Ramón Pelayo, grandísimos abogados con los que tuve el privilegio de trabajar y de los que he aprendido este oficio y la pasión por servir los intereses ajenos. A ambos los considero mis mentores.
¿Una herramienta de IA indispensable para tu trabajo?
Aranzadi Fusion.
¿Un deporte?
Golf.
¿Una canción?
Cualquiera de Whitney Houston.
¿Se te da la cocina, cuál es tu platillo estrella?
No soy un gran experto. Los arroces.
¿Un recuerdo de la infancia?
Barcelona, donde me crie.
¿Una clave para el éxito?
Perseverancia, esfuerzo, tenacidad, ilusión y corazón.
¿Qué te inspira?
Mi familia.
¿Qué lección te ha enseñado la pandemia?
Que perder un pleito no es una tragedia y que debo disfrutar más del tiempo libre que tengo.