Rafael Boisset de PPU-Perú: “No importa qué tan talentoso pueda ser un abogado, si carece de disciplina, constancia y si no es capaz de trabajar en equipo”

“El mundo de hoy, que es más competitivo y que exige lo mejor de cada organización, necesita ser lo más diverso posible”
13 de diciembre de 2021 |
Por Heidi Maldonado

Rafael Boisset, socio director de la oficina de Perú de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, es nuestro invitado en esta edición de entrevistas a los managing partners más destacados de Iberoamérica.

Boisset es una persona trabajadora, comprometida, confiable y al que le gusta disfrutar de la vida. Le encanta cocinar arroz con pato, disfruta del ciclismo de montaña, la persona que más ha influido en su carrera es su papá y su clave para el éxito es la disciplina.

Rafael nos contó que lo más importante, en cuánto a los retos y desafíos que tiene por delante para mantener a PPU en una posición de liderazgo, es la captación y retención del talento. Manifiesta que la gran materia pendiente en Perú y Latinoamérica está en “integrar a los menos privilegiados, pero igual o más talentosos, para que se puedan desarrollar profesionalmente en los grandes estudios de abogados”, para él con la exclusión de la mujer, “el mundo se privó durante muchísimos años del aporte intelectual de la mitad de la población”. Cree en la riqueza de la diversidad, lo que implica incluir a todos, sin importar su género, identidad, preferencias, raza o religión.

PPU es el resultado de la fusión de varios estudios y como tal es el resultado de combinar varias culturas organizacionales, “así que los socios directores tenemos un papel fundamental en la continua construcción de la cultura del estudio, que respete las individualidades de cada oficina, pero siempre mirando a un mismo objetivo y compartiendo los mismos valores y visión de estudio regional”. En su rol de socio director de la oficina de Perú forma parte del Comité Ejecutivo, liderado por el managing partner. “En este Comité Ejecutivo nos trazamos metas regionales, pero con particularidades para cada país, las cuales los socios directores de las oficinas tenemos la responsabilidad de implementar y ejecutar”.

¿En toda tu trayectoria qué caso/asesoría ha marcado en ti un antes y un después?

Hace varios años asesoré a un empresario en la venta de su negocio, el cual empezó como un emprendimiento y logró hacerlo crecer convirtiéndose en una empresa líder en el mercado peruano. Era primera vez que mi cliente vendía un negocio y la dinámica de vender una empresa le era totalmente ajena. El proceso fue muy intenso y desgastante pero la venta terminó siendo exitosa y yo terminé creando amistad muy profunda con mi cliente. Esa experiencia me enseñó lo importante que es la conexión personal con el cliente para poder ayudarlo y acompañarlo en el proceso de vender su negocio, de desprenderse de lo que construyó durante toda su vida y asumir como riesgos ciertas decisiones que justamente lo hicieron un empresario exitoso.

Poder ser empático con las preocupaciones del cliente y con la carga emocional que significa vender un proyecto que ha construido durante varios años me ayudó a poder asesorarlo mejor. Esta conexión personal se creó sobre la construcción de confianza, la cual se consigue con mucha transparencia, claridad, objetividad, pero por sobre todo poniéndote en los zapatos de tu cliente. Esta experiencia marcó un antes y un después para mí porque desde ese momento cada vez que asesoro a mis clientes, intento ser empático y conectarme con las necesidades particulares de ellos desde el punto de vista del negocio pero también desde lo emocional.

¿Qué balance haces de tu gestión, a la fecha, en cuanto a errores y aciertos?

No tengo aún ni un año en mi gestión como socio director de la oficina de Perú, entonces creo que es muy pronto para hacer un balance, pero sí te diría que un error ha sido querer implementar muchos cambios en pocos meses y debido a varios factores (incluyendo la pandemia) eso no se ha podido, lo que me enseñó que todo cambio tiene su momento. En cuanto aciertos, creo que hemos logrado mantener viva la cultura del Estudio pese a la distancia y al trabajo remoto.

A un año y medio de la pandemia, ¿cómo está PPU – Perú y cómo se plantean el futuro?

En Perú continuamos con la modalidad de trabajo remoto tanto para nuestros abogados como del equipo administrativo, preservando la salud y seguridad de todos en el estudio. Este nuevo sistema de trabajo nos ha dado buenos resultados en cuanto al desempeño y compromiso de todos los miembros, lo que se refleja en el día a día y, pese a la distancia, mantenemos nuestra cultura organizacional. Sin embargo, entendemos que para fortalecerla y mantenerla es necesario de un contacto personal, así que tenemos como meta implementar un sistema mixto de trabajo: presencial y remoto, aprovechando lo mejor de cada sistema. Estamos esperando que todos nuestros miembros o por lo menos una gran mayoría estén completamente vacunados para regresar a las oficinas, lo cual estamos seguros de que será muy pronto.

¿Cuáles son los tres principales retos y desafíos, desde tu visión como socio director de Perú, para mantener a PPU en una posición de liderazgo?

El primero y más importante de todos es la captación y retención del talento, los otros dos son una consecuencia natural de contar con un equipo de alto desempeño, que son la preservación de la institucionalidad de la firma, y mantener la excelencia en todo lo que hacemos. El proceso de captación de talento sigue una línea clara de identificar los atributos que buscamos en todos los miembros, sean o no abogados, que son la excelencia académica, la creatividad, la disciplina y por supuesto la ética profesional. Con las mejores personas luego aseguramos la institucionalidad que implica que el estudio siempre está por delante, nuestras políticas y las decisiones que tomamos tienen una visión de mediano y largo plazo, pensando que la excelencia en la prestación de nuestros servicios tiene que perdurar en el tiempo.

Desde la innovación y la tecnología, ¿cómo están orientando sus servicios legales?

Una de las muchas ventajas de ser un estudio regional es la capacidad de inversión en tecnología. En PPU tenemos los mejores sistemas del mercado tanto para atender a las necesidades de nuestros clientes, como nuestras propias necesidades. Hemos desarrollado un ERP que cuelga de Microsoft Dynamics que nos permite gestionar el estudio en tiempo real y con un nivel de detalle impresionante. Además, tenemos softwares de gestores documentales y de procesos que permiten que todos (abogados y no abogados) puedan trabajar desde cualquier lugar accediendo a todas las herramientas necesarias en línea.

El cambio llegó a la industria legal y la está transformando, por lo que ahora los despachos no solo deben establecer objetivos firmes y compromisos en cuanto a diversidad e inclusión para el género, la raza, la etnia y la representación LGBTQ +, sino que además deben alinear sus estrategias a los criterios ESG…¿Qué papel juega y jugará PPU en estos desafíos que están marcando el futuro de los servicios legales?

Es una muy buena pregunta, hay mucho de los estándares ESG con los que ya contamos como estudio y que son más fáciles de conseguir o implementar como por ejemplo: los planes de reciclaje, reducción de consumo de papel y tinta de impresoras, sistemas inteligentes de ahorro de energía, nuestras oficinas están en un edificio con certificación LEED, entre otras. También tenemos un programa de cumplimiento y un sistema de control de conflictos de interés sumamente estrictos que nos garantizan el cumplimiento de nuestras propias políticas éticas y anticorrupción. Pero hay otras que requieren de un proceso más complejo para su implementación como por ejemplo la flexibilidad en los horarios y uso de las oficinas y que la pandemia nos ha ayudado a entender que sí se puede.

Como ya lo mencioné, estamos trabajando en un sistema mixto que le permita a los miembros del estudio beneficiarse de lo mejor de trabajar desde la oficina, como la interacción humana, trabajo en equipo, cambio de ambiente, entre otros, y lo mejor de trabajar en casa, estar cerca de la familia, menos horas en el tráfico, en general tener un balance en la vida, sin sacrificar la productividad y eficiencia en nuestro trabajo. Otro tema importante para nosotros y al cual le dedicamos mucho tiempo es darles a los miembros del estudio capacitaciones y entrenamientos en temas que no tienen una relación directa con el derecho, pero que pueden tener un impacto directo en el día a día como ciudadanos o como personas. Al final lo que queremos para nuestros miembros es que el estudio sea un lugar donde puedan desarrollarse tanto profesional como personalmente.

¿Cómo ves el panorama en Iberoamérica, en las áreas que lidera la firma, para el próximo año?

Estamos viendo un incremento significativo en transacciones en el sector de tecnología tanto en M&A como en financiamientos y creemos que el próximo año esta tendencia va a continuar. También creemos que habrá un incremento de trabajo en inversiones de alto impacto o impact investment, ya que la región ofrece muchas oportunidades para estos fondos en industrias como la agricultura, microfinanzas, educación, salud, entre otras. Hay una clara tendencia en el mercado hacia la responsabilidad social de las empresas y este año hemos tenido experiencias muy positivas ayudando a fondos de alto impacto a invertir en Perú, Chile y Colombia. Por otro lado, el contexto político que estamos viviendo no solo en Perú, sino también en Chile y en menor medida en Colombia, implica un mayor dinamismo en áreas de práctica como la tributaria y laboral, por los cambios y tendencias, pero también en las industrias extractivas donde tenemos una importante presencia.

¿Qué prácticas y políticas han puesto en marcha dentro del despacho para favorecer el crecimiento y retener el talento femenino?

Nuestra firma, desde su creación, cuenta con un plan de carrera para los asociados basado en la meritocracia con lo cual el crecimiento depende exclusivamente de las capacidades de los abogados sin importar si son hombres o mujeres. Ahora bien, también somos conscientes que cuando las mujeres deciden ser madres requieren de una flexibilidad que les permita atender adecuadamente sus prioridades, sobre todo en los primeros meses de vida de los hijos donde la calidad y cantidad de tiempo de la madre (y del padre) son esenciales y de la máxima importancia. Por esas razones, contamos con políticas donde buscamos armonizar las necesidades de las madres con las del estudio y ya tenemos varios casos de éxito.

¿Qué iniciativas has liderado, desde tu posición, a favor de la diversidad e inclusión no solo para ser aplicadas dentro del estudio sino fuera de él?

Este año, conjuntamente con un grupo de socios y asociados, hemos creado el Comité de Diversidad, Equidad e Inclusión de PPU, que, si bien ya existía un Comité de Igualdad, le dimos un giro para que tenga un enfoque más holístico de esta problemática en los países donde estamos presentes. El Comité tiene varios objetivos los cuales incluyen, por supuesto, que todas nuestras políticas se adecuen a los principios de la diversidad, equidad e inclusión, pero también la de generar conciencia en todos los miembros y que estos a su vez creen conciencia en sus familias, amigos, etc. y así generar un cambio y un impacto positivo en la sociedad.

¿Cómo está el porcentaje de paridad dentro de la firma?

51 % mujeres – 49 % hombres.

¿Cuál es la gran materia pendiente de las firmas de la región en materia de diversidad e inclusión?

Creo que la diversidad es diferente en cada país y en cada región, y las necesidades se van planteando según la sociedad se va desarrollando y evoluciona. Por eso creo que si me hubieras preguntado esto hace algunos años te hubiera respondido que la materia pendiente es la inclusión de la mujer al mundo laboral. Aunque creo que aún hay un camino importante por recorrer, se ha avanzado mucho. Sin embargo, en el Perú, y en Latinoamérica en general, existen brechas socioeconómicas muy grandes que separan a los profesionales que tuvieron la fortuna de educarse en las grandes ciudades o en las mejores Universidades y los que no. Por esas razones, creo que la materia pendiente está en integrar a los menos privilegiados, pero igual o más talentosos, para que se puedan desarrollar profesionalmente en los grandes estudios de abogados, beneficiándose de lo que ofrecemos: trabajo sofisticado, contacto con clientes internacionales, mejores remuneraciones, ayuda para postgrados en el extranjero, la posibilidad de hacer pasantías en otros países, investigación académica, entre otros.

En siguiente lugar está la inclusión de las personas con discapacidad. Es realmente impresionante lo poco preparados que estamos en términos de infraestructura para darles las herramientas de trabajo a las personas con discapacidad. Allí también tenemos un camino importante por recorrer y que en PPU es actualmente una de las prioridades del Comité de Diversidad, Equidad y Inclusión.

¿Cuál es el papel de la mujer en el sector legal y en nuestra sociedad en general?

Creo que la mujer tiene un rol fundamental no solo en el sector legal, sino en la sociedad en general, por varias razones que pueden ser bastante obvias pero la principal en mi opinión es por la riqueza que otorga la diversidad. Al excluir a la mujer, el mundo se privó durante muchísimos años del aporte intelectual de la mitad de la población. Yo no soy muy creyente de las generalidades, no creo que por definición la mujer sea mejor o peor que el hombre en un determinado aspecto de la profesión. Yo creo en la riqueza de la diversidad, lo que implica incluir a todos, sin importar su género, identidad, preferencias, raza, religión, etc. El mundo de hoy, que es más competitivo y que exige lo mejor de cada organización, necesita ser lo más diverso posible.

Flexibilidad, innovación, poner en el centro al cliente y a sus necesidades, empatía, un abogado más humano y un cambio de cultura son las tendencias muy marcadas y los ejes en los que debería trabajar el sector legal…¿Qué opinas al respecto?

Creo que has mencionado varios elementos, muchos de los cuales siempre han estado presentes en la prestación de los servicios legales, como poner en el centro al cliente y a sus necesidades y la empatía. Pero sí estoy convencido que la flexibilidad y la innovación son tendencias que han llegado a quedarse. Al final, la prestación de servicios legales, como cualquier otro sector, tiene que adaptarse a las necesidades de la industria en la que participa, tanto para sus clientes como para atraer el talento.

Cuando lees las siguientes palabras: sacrificio, disciplina, trabajo en equipo, constancia y concentración, ¿qué se te viene a la mente?

Atributos necesarios para el éxito profesional, como complementos al talento. Creo que el talento es un elemento fundamental para el éxito profesional, pero solo no es suficiente. No importa qué tan talentoso pueda ser un abogado, si carece de disciplina, constancia, si no es capaz de trabajar en equipo y concentrarse en lo importante difícilmente consiga ser exitoso. También has mencionado el sacrificio, que es un elemento que también considero fundamental, pero en su justa medida y siempre que no lo percibas como un desmedro, sino como el costo natural para obtener un resultado que te va a generar felicidad. El sacrificio sin el disfrute no vale la pena.

En pocas palabras…

¿Qué es lo más inteligente que te han dicho nunca (y quién lo dijo)?

Hay una frase de George Gurdjieff, un filósofo armenio, que creo que hace una brillante descripción de lo que toda persona debería tratar de conseguir ser en su vida:

“Solo se puede llamar notable aquel que se diferencia de los demás por los recursos propios de su espíritu y que sabe contener las manifestaciones de su naturaleza, mostrándose justo e indulgente frente las debilidades de los demás”.

Me la enseñó Ricardo Harten, socio fundador del estudio, la tiene enmarcada en su oficina y siempre reflexionábamos sobre el contenido de la frase que creo que es muy potente.

¿Quién (para bien o para mal) ha sido la persona que más ha influido en tu carrera? Por qué?

Mi papá por su ejemplo de disciplina y de entrega hacia lo que uno hace, tanto en la vida personal como en la profesional.

¿Un deporte?

Bicicleta de montaña.

¿Una canción?

Idilio de Willie Colón.

¿Se te da la cocina, cuál es tu platillo estrella?

Sí, me encanta cocinar. Arroz con Pato.

¿Un recuerdo de la infancia?

Levantarme muy temprano los domingos a ver la Fórmula 1 con mi papá.

¿Una clave para el éxito?

Disciplina.

¿Qué te inspira?

Encontrar solución a los problemas.

¿Qué lección te ha enseñado la pandemia?

Profesionalmente, que podemos ser igual de eficientes sin la necesidad de estar en la oficina. Personalmente, a ser tolerante ante los cambios intempestivos de los planes que uno se traza.

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