Por Cynthia Huaman, consultora de servicios técnicos de ClarkeModet Perú
En la actualidad, nadie pone en duda que la propiedad intelectual es un instrumento de crecimiento económico. Las ideas, innovaciones y otras expresiones de la creatividad humana se convierten en propiedad privada y están protegidas por la ley a través del sistema de Propiedad Intelectual. Dicha propiedad privada otorga a su propietario el derecho a impedir que terceros la utilicen sin autorización, convirtiéndose en un activo intangible que puede ser negociable.
La concesión de licencias, el derecho otorgado por un propietario de un activo de propiedad intelectual a un tercero para su uso, crea una fuente de ingresos económicos, difunde la tecnología a un grupo más amplio de usuarios y desarrolladores potenciales y actúa como catalizador para un mejor desarrollo y comercialización. No obstante, debemos resaltar que el proceso de licenciamiento tiene lugar únicamente cuando una de las partes posee valiosos activos intangibles, entre los cuales destacan las patentes de invención.
La razón de ser de las patentes es, en la mayoría de los casos, la concesión de licencias y la distribución de activos intelectuales. La concesión de una licencia de patente de invención se realiza de conformidad con determinadas condiciones, para un propósito concreto, en un territorio determinado y durante un período de tiempo convenido. El titular de la patente de invención puede conceder una licencia a un tercero por muchas razones. Una de ellas puede ser el carecer de las instalaciones necesarias para fabricar la invención patentada y, en consecuencia, optar por permitir que otros la fabriquen y vendan a cambio de pagos de regalías. Otra posibilidad es que el titular de la patente de invención disponga de instalaciones que no sean lo suficientemente grandes para fabricar la invención de manera tal que cumpla con la demanda del mercado o que el titular de la patente desee concentrarse solo en un determinado mercado geográfico, pudiendo licenciar su patente de invención para obtener mayores beneficios económicos.
La protección de las invenciones a través de patentes, así como el posterior licenciamiento, se ha difundido ampliamente en diversos sectores tecnológicos, destacando entre ellos el sector de las telecomunicaciones. En la industria de las telecomunicaciones, cuando dos empresas firman acuerdos de licencia de patentes, aquella con el mayor número de patentes de invención debe cobrar las regalías pertinentes a aquella con el menor número de patentes de invención. Es por eso que el mundo de las patentes se ha convertido en un negocio muy redituable para los gigantes de las telecomunicaciones, redes y otras invenciones de alta tecnología y un claro ejemplo de ello es la empresa Huawei.
A través de una inversión sostenida en innovación, Huawei se ha convertido en uno de los mayores titulares de patentes de invención del mundo. A finales de 2020, Huawei poseía más de 100.000 patentes de invención activas en más de 40.000 familias de patentes del orbe, siendo más de 14.000 las patentes de invención relacionadas con la tecnología 5G. Durante los últimos años, Huawei logró mantenerse como uno de los principales líderes en el desarrollo de tecnologías 5G, desde el desarrollo central (core) de las redes, hasta dispositivos inteligentes para los usuarios finales. El jefe del Departamento de Derechos de Propiedad Intelectual de Huawei destacó en un comunicado que por cada teléfono que utiliza la tecnología Huawei 5G, la compañía recibe hasta 2.50 dólares estadounidenses en regalías, estimándose alrededor de 1.200 y 1.300 millones de dólares en ingresos por licencias de patentes durante los años 2019 y 2021. Asimismo, en la medida que crece la adopción de la tecnología 5G a nivel mundial, se espera que la tasa de regalías aumente.
Resulta innegable la importancia de las patentes de invención y su posterior licenciamiento, con la finalidad de recuperar el costo de dinero y tiempo invertidos para conseguir el desarrollo de la invención, fuera del derecho intrínseco de beneficiarse económicamente del fruto de la misma creación. La suscripción de un acuerdo de licencia puede contribuir a forjar una relación comercial beneficiosa para todas las partes, logrando un equilibrio adecuado en el valor de la invención. El titular de una patente, antes de la negociación de una licencia, debe definir sus objetivos comerciales, evaluando el poder de negociación y haciendo investigaciones sobre las otras partes, decidiendo las posturas respecto a condiciones fundamentales, preparando la documentación necesaria, entre otras tareas.
En consecuencia, en todo acuerdo de negociación de una licencia tecnológica es esencial contar con un asesor de propiedad intelectual que tenga experiencia en el ámbito del licenciamiento de patentes, solo así se podrá asegurar que dichos contratos de licencias respondan a las circunstancias económicas, tecnológicas y comerciales del titular de la patente.
Lourdes Rivera Valle
Excelente el articulo de las patentes, felicidades a la autora, cuando te enamoras de esta aérea del derecho puedes ver lo que no se ve, seguiré luchando por que esta materia del derecho siga creciendo en mexico con la pasión y visión de vivir este tiempo nuevo de necesaria creación intelectual para enfrentar el desarrollo mundial de necesarias ideas materializadas en innovaciónes.