Cristina Ruiz Pérez: “Poner en marcha políticas que aborden los DD.HH., la igualdad y la justicia social, nos hará transitar hacia modelos económicos y sociales más inclusivos, justos y sostenibles”

“La abogacía en su conjunto es agente de cambio, y tiene un deber transformador”
Publicado el septiembre 20, 2021, 8:13 pm
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20 de septiembre |
Por Heidi Maldonado

En esta segunda entrega de #mujeresyliderazgo hablamos con Cristina M. Ruiz Pérez, socia directora de U&C Abogado. Cristina, además, es consultora experta en liderazgo para la transformación digital, la comunicación y la innovación, desde las personas. Actualmente lidera el proyecto “Transformación sostenible de los Colegios de Abogados”, que en está enmarcado en un proyecto global para la transformación sostenible de la abogacía.

“Detrás de mí no hay más que una #mujermujer incansable, en constante aprendizaje y con la actitud de dar y transmitir con generosidad. Formar parte de esta nueva realidad del siglo XXI es, sin duda alguna, un apasionante reto al que desafío con valores firmes como la honestidad, el respeto, la responsabilidad y el compromiso. Trato de esforzarme cada día para tomar la mejor actitud que pueda adoptar, para ser el mejor ejemplo al que pueda aspirar, y, también, para intentar inspirar a las #mujeres a liderar su talento”.

Durante nuestra charla me contó que la impulsa el insaciable deseo de querer sobresalir de sí misma, tiene mucho que dar, que contar, que transmitir y que contagiar. Me confesó que su mayor virtud es creer en la singularidad de las personas, en cómo piensan, en cómo se relacionan, en cómo sienten y en cómo se emocionan. Hablamos sobre los atributos que hoy día deben tener los abogados para hacer frente a los clientes y del porqué se define a la próxima generación de líderes legales como -Abogado “O”-.

¿Cuál cree es el papel de la abogacía como motor de cambio social?

La abogacía es significado y significante, juega un papel esencial para preservar el Estado de Derecho, patrimonio de nuestra libertad genuina, y para hacer crecer una sociedad con base en nuestros valores fundamentales.

La abogacía es la detectora del pálpito de la sociedad, en abogacía no se habla de manifestación de anhelos o temores colectivos, en abogacía hablamos desde nuestra condición de canalizadores de propuestas de prosperidad para una sociedad cimentada en derechos fundamentales.

La abogacía da aliento a la democracia, introduciendo nuevas demandas sociales, y vigilando la aplicación efectiva de derechos.
Los abogados y abogadas somos profesionales con una profunda sensibilidad social y con un elevado sentido de la ética, la moral, la justicia, la paz y la libertad…

Para cada uno de nosotros, el ejercicio de la abogacía tiene un sentido propio basado en nuestros motivos, nuestras vivencias, nuestra propia experiencia… pero lo que nos conduce a la acción, indiscutiblemente, se aloja en un sentido compartido, que significa avanzar juntos como parte de un todo.

¿Qué rol juega la mujer en el sector legal y en nuestra sociedad en general?

La igualdad ha sido reconocida en su dimensión más transversal en numerosos textos normativos a nivel estatal, europeo e internacional, y se han producido avances, sin duda alguna, pero siguen existiendo desequilibrios, que a estas alturas han de ser considerados intolerables.

La revolución del talento femenino viene dada, especialmente, por su genuinidad en competencias y habilidades personales y sociales como la empatía, la escucha activa, la constancia, la capacidad organizativa o la sensibilidad, absolutamente necesarias para ser las mejores consejeras/os o mediadoras/res. De igual manera, el liderazgo femenino abandera la orientación al diálogo, a compartir información, al consenso del grupo, o unir fortalezas, esenciales para un liderazgo transformacional, inteligente y compartido.

¿Cómo logramos una sociedad más inclusiva y justa en términos de equidad, igualdad y diversidad de género?

¿Cómo? Preguntándonos cada uno, los ‘Para qué’ y los ‘Por qué’, reformulando nuestros valores y propósito. Diseñando una visión compartida y comunicando extensivamente esta motivación básica a todas las personas, y a la sociedad. Estudiando los comportamientos existentes, y analizando cuáles queremos tener, y lograr nuevas actitudes. Construyendo nuevas mentalidades más abiertas, más flexibles, más tolerantes, más colaborativas. Conectando a las personas diversas, y liderando e inspirando con el ejemplo.

… tanta gente comprometida con el mismo propósito…. Observar cómo cada día más, cada uno comenzamos a crear nuestros sueños, a querer estar en los sueños de los demás, a querer que los demás estén en los nuestros, para finalmente abrazar un sueño compartido.

¿Cuál es el papel de los líderes para impulsar el talento femenino?

El papel de los líderes, hombres o mujeres, es esencial, ya que desde su liderazgo transformador es desde donde se puede producir un impacto exponencial.

Desde su posición, con sensibilización y compromiso, corresponde a los líderes tomar y adoptar medidas, cuando menos, focalizadas en la problemática clave, como es: el sesgo de género y el techo de cristal; la brecha salarial; el desequilibrio en el reparto de las cargas familiares y la dificultad que ello supone en el desarrollo de los planes de carrera para las mujeres; articular canales de denuncia y lucha contra situaciones de acoso y discriminación por razón de género; o la incorporación de iniciativas de buen gobierno que garanticen el valor de la diversidad en los puestos de decisión y responsabilidad.

Añadiré algo más, sería deseable poner sobre la mesa el impacto económico positivo en los negocios y en la abogacía de los liderazgos femeninos, ya que ello permitirá añadir a los términos de justicia social, los de rentabilidad económica poniendo en valor los beneficios de la diversidad, pero también los riesgos para las firmas, para la abogacía, y para la sociedad, de no atender al talento femenino.

Queremos tener referentes femeninos en todos los ámbitos y especialidades jurídicas, en las mesas de debate, en los medios de comunicación, en los claustros de las escuelas de negocios, en las cátedras y en los consejos… ¿qué se necesita para que esto se dé?

La infrarrepresentación de las mujeres en las posiciones de decisión de nuestro sector es una realidad reflejada en datos objetivos que arrojan los estudios. Esta situación de discriminación es, sin duda, el reflejo de estereotipos, sesgos –unos invisibles y otros no- y asignación de roles por razón de género, que se perpetúan. Para que se dé la presencia de referentes femeninos en posiciones destacadas, esto es, para que el talento femenino ocupe las posiciones que le corresponden, es tan fácil y tan difícil como realizar un ejercicio de responsabilidad colectiva.

Según los estudios las barreras más significativas que impiden a las mujeres en el sector legal alcanzar puestos de responsabilidad son: no encajar el perfil de la mujer en la imagen estándar del líder, generalmente asociada al rol masculino o la presuposición de la mayor capacidad de los hombres para optar a puestos superiores. Por otro lado, las mujeres ven limitadas sus aspiraciones ya que se le dan menos oportunidades.

La cuestión no es de mujeres o de hombres, sino que es un asunto social. La mirada debemos ponerla más allá, no solo en el análisis de la situación sino en la propuesta de soluciones.

¿Qué iniciativas has liderado, desde tu posición, a favor de la sostenibilidad?

Destaco la última por su cercanía en el tiempo y por su trascendencia, el proyecto se denomina “Transformación sostenible de los Colegios de Abogados”, que en está enmarcado en un proyecto global para la transformación sostenible de la abogacía.

La cuestión de sostenibilidad es importante para los colegios de profesionales porque la sociedad en su conjunto está reclamando nuevas formas de crear valor; porque la abogacía en su conjunto es agente de cambio, y tiene un deber transformador; porque la cadena de valor, los interesados, comienzan a exigir evidencias de un nuevo comportamiento; y porque la reputación y la relevancia de la institución está en juego.

La transformación sostenible de los colegios es importante para la institución, para la abogacía en su conjunto, porque le permite abrazar un reclamado y necesario cambio, ejercer un liderazgo transformacional e innovador, alinear valores con sus colegiados y otros interesados, reducir la huella de carbono, reducir riesgos de cumplimiento, ahorrar costes, y en definitiva, actuar y comportarse con compromiso y responsabilidad con las personas y la sociedad, y moverse con transparencia como práctica de buen gobierno.

Son compromisos para la transformación sostenible de la abogacía, el cumplir los requisitos legales relacionados con cualquiera de los criterios ESG; fomentar la sensibilización y formación en materia de sostenibilidad; identificar, evaluar y minimizar impactos medioambientales, sociales y de buenas prácticas; analizar y gestionar los recursos institucionales para responder a las necesidades de una transformación sostenible; establecer objetivos, e indicadores y reportar anualmente los progresos; comunicar públicamente los compromisos en ESG; y velar por la relevancia y la permanencia en el tiempo de la institución.

¿Cómo aplicando criterios ESG se reconstruye una sociedad más justa, equitativa y resiliente?

Cuando escuchamos sostenibilidad y criterios ESG –medioambientales, sociales y gobernanza- estamos hablamos de desarrollo económico y de progreso social, resultando que la práctica de los criterios ESG supone poner a las personas y el bienestar social en el centro.
Ahora bien, para la aplicación de los criterios ESG es necesario poner en marcha políticas coherentes y ambiciosas que aborden de manera integral los derechos humanos, la igualdad de género y la justicia social, lo que nos permitirá transitar hacia un modelos económicos y sociales más inclusivos, más justos, más cohesionados, y más sostenibles.

Por su parte, el sector empresarial juega un papel clave desde la materia ESG, tangibilizada en los ODS –Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas- en el proceso de una transición social y ecológica justa, y en la innovación hacia nuevas soluciones y herramientas para futuro.

La sostenibilidad se presenta como la oportunidad para repensar, reconectar y reconstruir y encontrar el balance entre el crecimiento económico, el cuidado del planeta y el bienestar social.

¿Debe ser una prioridad estratégica y comercial la aplicación de criterios ESG en las firmas y compañías?

La ventaja competencial y competitiva que nos ofrece la sostenibilidad a los profesionales del derecho, tanto para el inicio en la profesión como para la consolidación, ya en firmas, ya en despachos propios, o en gabinetes, asesorías jurídicas o consultorías, se pone de manifiesto a distintos niveles:

A nivel reputacional, proyectando una imagen que cada día es más reclamada a la hora de seleccionar un despacho o unos servicios profesionales. Un despacho sostenible es sello de un despacho comprometido, responsable, transparente y sensible al progreso social y al cuidado del planeta.

A nivel de servicio al cliente: Si nuestro cliente es una empresa, nos permitirá entender su nuevo modelo de negocio que quiere permanecer sostenible en el tiempo, así como acompañarle en el camino del impulso en su propia recuperación económica. Y si nuestro cliente es persona física, para comprender el reclamo de los valores de una nueva sociedad inquieta y comprometida.

A nivel de desarrollo de carrera profesional en el marco de una organización, la sostenibilidad nos permitirá aportar un talento integral para un nuevo valor requerido, y consecuentemente escalar y ocupar nuevos puestos de responsabilidad y toma de decisiones.

En definitiva, la adquisición de conocimientos y habilidades en sostenibilidad nos va a permitir, a los abogados, desarrollar las estrategias necesarias para ampliar el valor de nuestros negocios profesionales y de las organizaciones en las que, y para las que, prestemos nuestros servicios. El retorno de rentabilidad se presenta claro, a la vez que generamos un impacto positivo en las personas, en la sociedad y en el entorno, obtendremos de ello un retorno en intangibles y también en tangibles.

La sostenibilidad es parte del debate público y social, ¿cuáles son las ventajas que ofrece la sostenibilidad a los profesionales del derecho?

La actuación de los profesionales del derecho, por nuestra especialidad se presenta clara ante una frenética actividad regulatoria europea que se plasma en packs activos, cambiantes, en constante ajuste, y también en la regulación española para esta transición verde, que pide implantación efectiva y segura.

También, ante las exigencias de la regulación normativa, cuyo incumplimiento es sancionable, y de la necesidad de buenas prácticas cuyo incumplimiento penaliza el propio mercado.

Y por otro lado, ante nuevas visiones y nuevas perspectivas en derechos humanos, laborales y sociales para una sociedad más justa, equitativa, diversa e inclusiva.

En todo esto, el rol de la abogacía se puede configurar determinante, por integral y transversal como profesionales también formados en materia de sostenibilidad, bien integrados en la propia estructura organizativa de empresas o firmas, o como profesionales o despachos externos.

¿Por qué es tan importante la sostenibilidad en el entorno legal como desarrollo de las carreras profesionales y de los despachos jurídicos?

Efectivamente, el profesionalismo en ESG y sostenibilidad es importante ya que nos conduce a la empleabilidad y al avance en nuestra carrera profesional en la abogacía, y al desarrollo de negocio de nuestros despachos jurídicos.

Es manifiesto el incremento del valor de la sostenibilidad en la vida cotidiana y en la economía, habiéndose introducido a través de las políticas ESG -que se refieren a cuestiones de lo medioambiental, de lo social, y de la gobernanza corporativa-.

Sostenibilidad no es solo cambio climático o economía circular, es derechos humanos y es derechos laborales, es buenas prácticas y cumplimiento normativo. Y significa impacto en el empleo y creación de nuevos puestos de trabajo, y nuevos modelos de negocio para nuevas dinámicas de mercado.

Para los profesionales de la sostenibilidad el índice de empleo está creciendo, y aún queda margen para crecer más, dentro y fuera de las fronteras nacionales. Los estudios muestran que los sectores que más demandan distintos perfiles profesionales son el de las energías renovables y la agricultura ecológica, la economía circular y el eco-emprendimiento y, el de la consultoría y la auditoría no financiera.

Como juristas tenemos mucho que aportar a dichos sectores, ahora bien, lo anterior significa que capturar la demanda creciente y aprovechar las nuevas oportunidades conlleva, necesariamente para los abogados, a complementar nuestra formación y adquirir nuevas competencias y capacidades específicamente relacionadas con la sostenibilidad.

¿Por qué el futuro de la abogacía no se prevé sino que se construye?

El futuro es la consecuencia de nuestras acciones en el presente, pero también de nuestras inacciones. Nuestro futuro profesional, por tanto, es susceptible de ser creado y modificado por nosotros mismos, individualmente y como colectivo. No se trata de crear un futuro cierto, el futuro es incierto por definición, sino de dotarnos de las habilidades necesarias para estar cómodos con la ambigüedad y la incertidumbre. De adoptar una actitud proactiva hacia el cambio para definir escenarios alternativos que sirvan para el debate de opciones y el diseño de estrategias de adaptación en el ejercicio de la abogacía.

El futuro se fija como una idea, sorprendente, donde el progreso económico (ciencia y tecnología) y el progreso humano (derechos y libertades) quedan indisolublemente asociados como objetivos deseables y factibles. Esta idea de futuro también se fija en la abogacía, y no exclusivamente con la mirada, sino con la determinación consciente de hacer de este mundo un lugar mejor para todos, para nosotros mismos, y para nuestros los hijos, sobre la base de principios, valores y derechos inalterables e inalienables, fundamento y base de una, aunque vertiginosamente cambiante, sólida sociedad.

Ya lo decía Godet “El futuro no está escrito en ninguna parte, está por hacer”.

¿Cuál es el perfil de abogado que se busca en la actualidad?

Ser abogado, indiscutiblemente requiere la formación en conocimiento técnico jurídico, pero también en otras competencias como economía, tecnología o gestión de proyectos y procesos, pero inexcusablemente requiere el entrenamiento en habilidades personales.

Sin duda alguna estamos ante un cambio cultural que exige a los profesionales una formación multidisciplinar transversal, a nivel personal, de equipo y global, adecuada a nuevas dinámicas y nuevos modelos de trabajo. Términos como Legal Engineer, Legal Project Manager, Legal Desing, Best Resources, Best Deliveri, Legal Operation Manager, Agile Legal Coach, Social Media Manager, Content Manager…. refieren a nuevos perfiles de abogados que sugieren nuevas mentalidades.

Los investigadores del proyecto O-Shaped Lawyer muestran empíricamente los atributos que en un abogado necesitan los clientes, incidiendo en que es necesario hacer frente a las brechas en la capacitación y el desarrollo, esto es, en las habilidades blandas, y en el liderazgo personal de servicio.

Definen la próxima generación de líderes legales – Abogado “O”- como aquellos abiertos en sus mentalidades, oportunistas abrazando el cambio, originales e innovadores para resolver problemas, responsables y con perspectiva positiva. Habilidades como la inteligencia emocional, también como la comunicación, la creatividad, el pensamiento crítico, la resiliencia, el liderazgo personal, el trabajo en equipo, la colaboración, la influencia, el trabajo en valores o el networking cobran protagonismo y relevancia, suponen un valor añadido para marcar la diferencia y para crecer como persona, y como profesional. Softskills, habilidades “blandas”, que dicen de nosotros, de nuestra manera de ser y de muestra forma de relacionarnos con los demás.

¿La revolución del sector legal solo depende de los avances de la tecnología o hay otros factores que lo engloban?

No resulta desconocido que, actualmente, la evolución económica y social está marcada por desalentadores retos, pero también está marcada por inesperadas oportunidades, y tanto para superar esos retos como para captar y atrapar esas oportunidades se exige una nueva visión estratégica.

La tecnología, como uno de los ejes del clave del Plan Next Generation para la recuperación y el crecimiento económico refuerza la importancia de acelerar la digitalización del país, y por ende del sector legal, en el que es importante implantar la tecnología como palanca para ganar eficiencia y prestar un mejor servicio. Ahora bien, la tecnología, en el sector legal, como en tantos otros, no es un fin en sí mismo, sino un medio, y por tanto, si bien es un factor destacado en la revolución del sector, juega partida con otros factores como la innovación en perfiles profesionales, modelos de negocio y maneras de prestar los servicios profesionales, con la sostenibilidad, como factor esencial para la creación de valor compartido con la sociedad.


En pocas palabras…

¿Qué es lo más inteligente que le han dicho nunca (y quién lo dijo)?

No sé si lo más inteligente, pero sí algo me llegó: Eres como un diamante, mitad fortaleza, mitad vulnerabilidad. Un amigo que me conocía bien.

¿Quién (para bien o para mal) ha sido la persona que más ha influido en tu carrera? Por qué?

Mis padres, Vicente y Adri, y mi tía Jóse dándome un amor infinito. Mis hermanos, Vicente, Fernando y Óscar con un apoyo incondicional. Mi hija, Adriana, como motor de mi vida. Y mi decano del Colegio de Abogados, Cipriano, con su confianza sin medida.

¿Un deporte?

Golf, aunque lo practico muchísimo menos de lo que me gustaría.

¿Una canción?

Cualquiera de Sade.

¿Se te da la cocina, cuál es tu platillo estrella?

Lo siento, no se me da, pero me encantan las vajillas, cristalerías, cuberterías y mantelerías, y se me da de lujo la presentación de la mesa, y el dinamizar las comidas con acciones.

¿Un recuerdo de la infancia?

El olor de los libros nuevos al inicio del curso.

¿Una clave para el éxito?

La “actitud fascinante” de los comienzos infinitos para liderar tu propia vida.

¿Qué te inspira?

Me impulsa a diario el insaciable deseo de querer sobresalir de mí misma, tengo mucho que dar, que contar, que transmitir, que contagiar. La inagotable voluntad de querer hacer que las cosas sucedan, para ti, para mí, para todos, desde el compromiso, la honestidad, y la generosidad. Y la incesante ilusión, de querer hacer algo más para motivar, para impulsar. Creo que un gran aporte de valor que cada uno podemos dar a la sociedad es ser ese impulso.

¿Una frase inspiradora?

“Nada sucede si previamente no es un sueño. No te permitas nunca dejar de soñar”.

¿Qué lección te ha enseñado la pandemia?

El valor de la responsabilidad y del compromiso con las personas y con la sociedad, y una actitud proactiva para la adquisición de experiencias diversas, y para el continuo aprendizaje.

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