Por Heidi Maldonado
Es abogada especializada en propiedad intelectual y dibujante, se dedica a solucionar retos jurídicos complicados volviéndolos sencillos, todo ello aprovechando sus dotes en dibujo. La conocemos como “dibugada”, apodo que le dedicó su amigo Luis J. Capote, quien “empezó a llamarme así por Twitter, me gustó mucho así que se quedó”.
Marelisa Blanco es española con origen venezolano, colabora en NoLegalTech, es profesora de visual thinking, propiedad intelectual, derechos de autor e inteligencia artificial y además tiene un proyecto personal llamado Akme, en el que es la CEO. Con ella hablamos del aporte que brinda al sector legal -por ejemplo- herramientas como el legal design thinking y el visual thinking, conversamos sobre el futuro del sector legal y afirma que las mujeres & legaltech es sinónimo de innovación.
Se considera una persona normal, bueno, dice que un tanto friki y con muchas energías positivas para contagiar, su clave para el éxito es tener un plan y cuenta que sus mejores recuerdos de la infancia son en la playa y el pueblo de Choroní en Venezuela, el atardecer en la Isla de Margarita y los caminos de montaña en el estado Mérida.
¿Cómo compaginas todos tus roles y no fracasas en el intento?
“Nolegaltech es una consultora legal para empresas tecnológicas, mi papel allí es aportar mi experiencia y conocimiento en contratos, en propiedad intelectual y en las nuevas tecnologías, es un trabajo muy divertido porque las Rabbits de Nolegaltech son unas estupendas compañeras de viaje.
Por otra parte, me encanta la enseñanza, aportar y compartir conocimientos a alumnos es uno de esas tareas que nunca pensé que me gustaría tanto, pero la vida te da sorpresas. Intento que mis clases sean lo más prácticas posibles y contagiarles al máximo de mi amor por lo que les enseño, sea de inteligencia artificial, propiedad intelectual o visual thinking.
Mi proyecto personal, Akme, es una conjunción entre despacho de abogados especializados en propiedad intelectual y la aplicación práctica de design thinking y visual thinking.
La conjunción es sencilla, te diviertes con los proyectos de visual thinking y design thinking, mientras trabajas con clientes ya sean de Nolegaltech o de Akme, como trabajo en equipo las cosas son muy sencillas, porque tenemos unos procesos claros y, gracias a una comunicación fluida se pueden conjugar las tres actividades, los Dioses saben que Bárbara es una jefaza con mayúsculas y no puedo tener más suerte”.
¿Qué aporte brinda al sector legal -por ejemplo- herramientas como el legal design thinking y el visual thinking?
Para el sector legal aclara los procesos y permite crear herramientas útiles para los clientes, nos ponemos en los zapatos de nuestro usuario y pensamos, ¿cómo podemos hacer todos estos procesos más sencillos? ¿Si utilizamos este tipo de material complementario será más comprensible la información que hemos dado?
Además, en las reuniones, aplicamos técnicas de facilitación para no irnos por las ramas, con el teletrabajo las hay, tal vez, un exceso de reuniones y pueden tomar mucho más tiempo del que nos gustaría.
Ya a nivel más personal, para el estudio de los casos jurídicos suelo hacerme muchos esquemas, planos o blueprints, para que la información siempre sea clara y sencilla, tanto de los hechos relevantes para el caso, como de las pruebas o la normativa aplicable, todo paso por paso.
Lo mejor de todo es que siempre estás en continua mejora, cada iteración tiene que ser distinta a la anterior y si da mejor resultado, mejor aún.
¿En la práctica cómo se combinan el design thinking con la experiencia legal?
En la práctica lo aplico de una forma holística, así que me ha ayudado en todo, mi parte favorita es la creación de procesos que han venido bien para sumar eficiencia al trabajo del día a día.
¿Cómo se adaptó el sector jurídico, desde la innovación y la tecnología, en este nuevo contexto?
El sector jurídico aún se está adaptando, poco a poco.
En clase me doy cuenta de que los cambios los realizan primero desde el individuo, para intentar, dentro de sus posibilidades, cambiar la cultura general de los abogados.
Aún es muy individual y estoy esperando el día en que se junten todos estos abogados “solitarios y creen algo maravilloso.
Además, sé que en algunos grandes despachos se están usando estas técnicas y están cambiando algunas cosas, así que vamos por buen camino.
Respecto a la tecnología, el abogado no es que sea un negado a la tecnología, simplemente tiene que ver la mejora que le supone, si lo ve, lo adapta tan rápido como el correo electrónico.
¿Cuáles son esos problemas ya identificables en los que la tecnología ha intervenido y ha mejorado la práctica jurídica?
El trabajo en remoto, por ejemplo, permite potenciar la cultura nómada de los abogados, permitiéndoles estar donde quieran.
Además, se están creando soluciones para contratos, servicios, o algunos otros servicios que, por lo general, son muy artesanales. La optimización de tiempo que conseguimos con ello es una ventaja, en especial si queremos cambiar la práctica de la abogacía y tener más tiempo para nosotros mismos.
En esta nueva normalidad, el teletrabajo se ha impuesto como una manera de sobrevivencia no solo en el sector legal sino en cualquier industria, pero hay riesgos asociados a esta modalidad, entre ellos, la ciberseguridad…¿Cuál es tu reflexión en relación a este tema? ¿Qué medidas se deben tomar, desde tu experiencia, para evitar ser víctimas de incidentes de seguridad?
Formación, formación y formación.
Y si no sabes, contratar a alguien que lo prepare todo para que no tengas sorpresas desagradables.
¿Crees que la tecnología se ha convertido en un salvavidas del sector jurídico?
La tecnología es un salvavidas para la humanidad, porque es una herramienta, con las tecnologías TIC, además, democratizamos la información y la comunicación, por lo que podemos hacer cosas mucho más interesantes.
El sector jurídico no iba a ser menos, lo que sucede es que los que deberían estar interesados en hacer algo optan por tecnologías exasperantes como Lexnet.
“La necesidad de actualización tecnológica en el sector legal siempre ha existido y la pandemia lo que ha hecho es acelerar el requerimiento de esa innovación”… ¿Estás de acuerdo con esta afirmación, qué opinas al respecto?
Seguramente tiene razón, cuando empecé a ejercer hace cinco años me junté con abogados tecnológicos, por lo que no he visto esa necesidad tan patente, reconozco que tengo una visión sesgada en ese punto, además se junta el hecho de ser millenial, he crecido en las redes y en los mundos virtuales, así que creo que si se afirma con tanta asiduidad será verdad.
¿Qué podemos esperar en lo que queda de este 2021 en cuánto a avances en tecnología legal?
Que se popularicen y se corra la voz, algunos compañeros tienen proyectos interesantes para la gestión completa de despachos como juiciator, que sirve de gestor de despacho, automatiza comunicaciones, tiene una pantalla de trello y un calculador de plazos judiciales.
¿Cómo ves al sector jurídico en el futuro?
Espero que con sueldos dignos, más conciliación y una mejor salud mental. Para eso tendría que servir la tecnología.
Me preocupa que muchos de mis compañeros, y muchas veces yo misma, tengamos unos picos de trabajo que no nos permita tener un par de días libres y el estrés que conlleva puede llevar por muy mal camino a las personas.
Al respecto, al trabajar en Nolegaltech eso lo tengo más controlado porque la filosofía de la jefaza me obliga a desconectar, suele hacer checks de cómo vas en cuanto a estrés y controla el nivel de trabajo para no darte más de lo que puedes llevar cómodamente.
Si estamos relajadas nos dedicamos más al cliente y eso deriva en que todos estaremos más contentos.
En pocas palabras…
¿Qué es lo más inteligente que te han dicho nunca (y quién lo dijo)?
Tengo la suerte de tener muchos amigos que me han dicho cosas muy interesantes, aquí dejo una recopilación, aunque no son palabras textuales sino lo que me querían decir con ello.
Bárbara Román: Aun te queda aprender a desconectar.
Borja Adsuara: Hay que juntar lo que te gusta con lo que sabes hacer para encontrar tu trabajo ideal.
Eduardo López Román: Hablamos de blockchain y nos olvidamos de las personas que no saben usar bien el correo electrónico.
Jorge Morell: Separa más los párrafos para que tenga una mejor lectura.
Jorge García Herrero: ¿Pero tú dónde escribes? ¿Dónde puedo leerte?
Pablo Fernández Burgueño: date un paseo con una libreta y piensa detenidamente. Ayudar siempre.
Sergio García Gras: Lo bonito de esta vida es aprender, aprender siempre y que te nieguen poder aprender y mejorar es el peor castigo que te puedan dar.
¿Quién (para bien o para mal) ha sido la persona que más ha influido en tu carrera? Por qué?
? sigo pensando que soy una chica muy afortunada, si tuviera que pensar en alguien que ha influenciado mucho en mi vida en sentido positivo seleccionaría a dos, en realidad:
Bárbara Román: porque es más práctica que yo, desde que nos conocimos cada vez que necesitaba darle perspectiva siempre estaba para mí, pero es que ella está para todo el mundo y es una suerte tenerla en tu círculo.
Pablo Fernández Burgueño: es mi persona favorita para hablar de derecho y de nuevas tecnologías, compartimos muchos intereses y muchos campos de trabajo, como el profesorado, abogacía o consultoría en legaldesign.
¿Su nacionalidad?
Española con origen venezolano.
¿Un libro?
Dos años al pie del mástil.
¿Un deporte?
Paddelsurf.
¿Un hobbie?
Dibujar.
¿Una canción?
Moonage daydream de David Bowie.
¿Su película/serie favorita?
El castillo ambulante.
¿Su comida favorita?
Me gustan mucho hacer una tostada de aguacate, con salmón ahumado, rúcula y queso feta.
¿Se te da la cocina, cuál es tu platillo estrella?
Me gusta mucho cocinar, suelen decir que el sushi o la carne picada con arroz se me da muy bien.
¿Un recuerdo de la infancia?
Muchos, mientras pienso se agolpan en mi cabeza, así que los pongo tal como los he pensado.
La playa y el pueblo de Choroní en Venezuela, el atardecer en la Isla de Margarita después de hacer un recorrido por la jungla para cruzar la isla, los caminos de montaña en el estado Mérida y mis padres con chaqueta de cuero a juego en la Colonia Tovar.
¿Qué te pone de mal humor?
Perder el tiempo, o que entorpezcan mis planes de trabajo, aunque tengo espacio para la improvisación soy muy exigente con los tiempos y plazos y suelo avisar hasta el cansancio a mis clientes sobre su trabajo.
¿Una clave para el éxito?
Tener un plan.
¿Qué te inspira?
Ver como se esfuerzan las personas a mi alrededor.
¿Una herramienta de legaltech necesaria?
Trello.
¿Una frase inspiradora?
The illiterate of the 21st century will not be those who cannot read and write, but those who cannot learn, unlearn, and relearn.
¿Mujeres & legaltech es igual a..?
Innovación.
¿Qué lección te ha enseñado la pandemia?
Que tengo que ser más amable conmigo misma.