Por Andrés Kuan-Veng y Germán Gómez, socio y asociado del Área Corporativa y Financiera de Rubio Leguía Normand
En noviembre de 2020 Perú realizó una emisión histórica logrando colocar el primer bono soberano con un plazo de más de 100 años por 4 mil millones de dólares en tres tramos. Este hito demostró la confianza de los inversionistas en la solidez y salud macroeconómica a largo plazo de nuestro país. El mismo año, Perú emitió 7 mil millones de dólares en bonos globales y PEN 4.3 mil millones en emisiones internas de bonos soberanos. Está de más decir que Perú es un actor frecuente en el mercado internacional de capitales.
En ese sentido, con la aprobación en julio de la Resolución Ministerial 221-2021-EF/52 que aprueba el Documento Marco del Bono Soberano Sostenible denominado “Peru Sustainable Bond Framework” (PSBF) se espera que las próximas emisiones sean más sofisticadas y a la vez logren viabilizar el financiamiento de proyectos elegibles.
El PSBF es de especial importancia porque hasta la fecha la única participación estatal en las emisiones temáticas se había venido realizando (y liderando) por parte de la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE), un banco de desarrollo de segundo piso, que ha logrado exitosamente colocar bonos verdes, sostenibles y más recientemente sociales, con la finalidad de financiar esfuerzos inclusive para combatir el COVID-19.
Pese al particular ejemplo de COFIDE y a la existencia de interés de inversionistas en financiar proyectos de naturaleza ESG en Perú, no existía un documento marco que determine cómo estructurar proyectos para efectos de realizar emisiones ESG que aprovechen el apetito de inversionistas para financiar gastos focalizados en proyectos previamente determinados como elegibles y cuya tasa puede ser más competitiva a emisiones ordinarias.
Es a partir de ello y probablemente viendo el éxito que emisiones temáticas de otros países (p.e. México y Chile), al igual que en el sector privado han tenido, así como los recientes esfuerzos de parte de la Bolsa de Valores de Lima en informar sobre emisiones temáticas (incluso aprobado guías para emisiones verdes, sociales, sustentables y alineados a los ODS) que se aprobó el PSBF con la finalidad de brindar mayor transparencia y predictibilidad tanto en el sector público para la identificación de potenciales proyectos, como para el sector privado en anunciar la eventual emisión de este de tipo de instrumentos.
Como se sabe, la International Capital Markets Association es el principal referente global para las emisiones temáticas y el Ministerio de Economía y Finanzas. (MEF) ha sido acertado en basar el PSBF a partir de los principios rectores para las emisiones que la ICCMA ha elaborado. El resultado de dichos esfuerzos ha permitido que el PSBF se encuentre alineado con los Green Bond Principles 2021, Social Bond Principles 2021, Sustainability Bond Guidelines 2021 y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, lo cual ciertamente generará mayor confianza en los inversionistas que ya se encuentran familiarizados con dichos documentos.
Otro punto fuerte que el PSBF ha considerado es la centralización de las emisiones a cargo del MEF. Esta estrategia es clave, considerando la sostenida confianza que dicha entidad estatal ha logrado construir durante los años de cara a los inversionistas internacionales, demostrando la alta especialización y capacidad técnica que se requiere para captar fondos en emisiones globales. Así pues, el MEF será la entidad encargada de identificar la lista de proyectos y/o gastos elegibles que serían financiados con los recursos captados con la emisión, así como de ejecutarla y transferir los recursos a la Cuenta General del Tesoro Público para financiar los proyectos y/o gastos.
Con la finalidad de asegurar que los recursos captados no sean destinados para otros fines, el MEF será también la entidad encargada de publicar cómo se han utilizado los recursos y de contratar a un tercero independiente para que realice dicha evaluación, en línea con las prácticas estándar para este tipo de instrumentos.
Con la aprobación del PSBF el Estado peruano ahora cuenta con una herramienta que le permitirá estructurar nuevas emisiones que aprovechen el creciente interés en emisiones temáticas (700 mil millones dólares en colocaciones en 2020).